
Hamilton Naki fue uno de los médicos más destacados del siglo XX, discriminado por ser negro. Un eminente cirujano, a quien tocó estar en la clandestinidad en su país Sudáfrica.
Sin embargo, gracias a él, en 1967 Christian Barnard se llevó todos los honores por el primer trasplante de corazón.
Sin haber terminado la escuela primaria, Hamilton Naki, empezó como jardinero en la Universidad de Ciudad del Cabo, luego limpiaba las jaulas del Departamento Médico de los animales con los que trabaja el equipo médico del doctor Christian Barnard, más adelante, trabajó como anestesista de animales.
Aprendía de prisa y era curioso, lo que motivó que hiciera toda la clínica quirúrgica de la escuela, donde los médicos blancos practicaban las técnicas de trasplante en perros y cerdos.
Su habilidad hizo que los médicos blancos le pidieran que operara con sus propias manos, Naki aprendió de la observación.
En la Sudáfrica racista del apartheid, donde se establecían diferencias en el sistema jurídico en función del color de la piel, fue el célebre doctor Christian Barnard -sudafricano blanco- quien en 1967 recibió todos los honores por llevar a cabo el primer trasplante de un corazón humano.
Pero fue también Naki, el humilde autostopista, quien aquella noche hizo posible lo que durante siglos había supuesto un reto imposible para la medicina.
Fallecido en 2006, a los 78 años, Hamilton Naki estuvo condenado durante casi cuatro décadas al anonimato por su condición de negro. Su caso recuerda uno de los episodios más vergonzosos de la medicina moderna.
La noticia de la muerte de Hamilton Naki en 2006, no fue considerada en los diarios, pero su historia es una de las más extraordinarias del siglo XX, que el cine lo bautizo como “El cirujano clandestino “
Naki era un gran cirujano. Fue él quien retiró del cuerpo de Denisse, declarada con muerte cerebral tras un accidente y cuyo corazón fue trasplantado a Louis Washkanky en 1967, en la primera operación de transplante cardíaco humano con éxito.
Un trabajo delicadísimo. El corazón donado tiene que ser retirado y preservado con el máximo cuidado. Naki fue el segundo hombre más importante del equipo que hizo este primer transplante cardíaco de la historia. Pero no podía aparecer en los créditos porque su color negro, en el país del apartheid.
El cirujano-jefe del grupo, el blanco Christian Barnard, se transformó en una celebridad instantánea. Pero Hamilton Naki no podía salir en las fotografías del equipo.
Cuando apareció en una, por descuido, el hospital informó que era un empleado del servicio de limpieza. Naki usaba chaleco y máscara, pero jamás estudió medicina o cirugía.
No podía operar a blancos
Aprendió cirugía presenciando experiencias con animales. Se transformó en un cirujano excepcional, a tal punto que Barnard lo requirió para su equipo.
Era un quiebre para las leyes sudafricanas. Naki, negro, no podía operar pacientes ni tocar sangre de blancos. Pero el hospital hizo una excepción para él. Se transformó en un cirujano… pero clandestino. Era el mejor.
Daba clases a los estudiantes blancos, pero ganaba salario de técnico de laboratorio, el máximo que el hospital podía pagar a un negro. Hamilton Naki enseñó cirugía 40 años y se retiró con una pensión de jardinero, de 275 dólares por mes.
Pero eso no le importó. El siguió estudiando y dando lo mejor de sí, pese a su discriminación. Cuando surgió la polémica por el caso, varios ex líderes sudafricanos y seguidores del apartheid negaron la veracidad del caso.
Antes de morir, Barnard dijo a un cineasta interesado en realizar un documental sobre el tema, que Naki tenía la pericia que él nunca tuvo y que era uno de los mayores investigadores en casos de trasplante. “Habría tenido mucho éxito si las condiciones sociales se lo hubieran permitido”, dijo.
“Ahora puedo alegrarme de que todo se sepa. Se ha encendido la luz y ya no hay oscuridad”, dijo Naki en 2002 al ser condecorado con la orden de Macumgubwe, por su contribución a la medicina.
Hasta su muerte, uno de los más destacados médicos del siglo 20 vivió con una pensión de jardinero.
Nunca reclamó por las injusticias que sufrió en su vida entera.
(Basado en http://www.portalplanetasedna.com.ar/naki.htm)
