TTE AMADO
José Rafael Sosa
Servicio Especial

La premiere de la película «El Teniente Amado» deja claro que el país se encuentra ante un proyecto llamado a mucho más que llevar la juventud actual al cine a recibir un relato cinematográfico digno, profesionalmente bien gerenciado, con calidad en su dirección de arte, sonido, fotografía y las actuaciones, a pesar de que acusa debilidades actorales con el personaje que cinematográficamente ha sido un rompecabezas para sus talentos: Trujillo.
TTE A-2
Dicho sin dudar: El Teniente Amado es una película que hay que ir a ver. Vaya a verla. No lo dude. Se trata de una producción bien realizada, con estándares que pueden servir de ejemplo, que recomendamos además por su mensaje esclarecedor para una juventud actual que debe saber lo que fue el pasado ignominioso y sangriento de la dictadura trujillista y que aporta es una de las más ricas experiencias para el cine local de vocación internacional. Hay algunos “peros” y objeciones, y roles que pudieron haber sido mucho mejor manejados.
El proyecto, exhibido anoche en función premiere, tiene aciertos que permiten saber que se puede hacer uy cine digno, pese a que objeciones que desde anoche, por la risita de algunos críticos y cronistas, vendrán de camino.
El actor boricua Efrain Figueroa, (Walker, Texas Ranger y Murder she wrote) sobreactuación y no logra la voz melíflua y aflautada del tirano. La imagen es adecuada, sobre todo si está en silencio, pero se le fue la mano en la interpretación. Se siente forzado y no logra la empatía con el público. Augusto Feria pudo haber sido una mejor selección, pero la decisión parece haberse tomado en nombre de la internacionalización, una perspectiva que se debe tomar en cuenta. Pero no cristaliza la química.
La película logró una larga ovación final por parte del público concurrente a la Sala Máximo Avilés Blonda. Y lo merecía. Ha sido un proyecto bien concebido y desarrollado, lo cual vale mucho, incluso por encima de objeciones puramente cinematográficas que llegarán los medios.
Lo actoral.
El Teniente Amado aporta actuaciones que le garantizan pegada en el gusto del público, particularmente en Amaury Nolasco (cuya participación en tanto es puertorriqueño fue objeto de reparos y críticas); Enrique Castillo (Johnny Abbes) , norteamericano de origen mexicano, quien logra uno de los puntos dramáticos más notables que sirven de guía incluso por encima del rol de Trujillo; Johnnié Mercedes (Capitán Zacarías de la Cruz), en un rol breve y efectivo y el mexicano Antonio Jaramillo (El Código Da Vinci y The Hungry Woman), como el Teniente Andújar.
Mercedes Renard (Which, junto a Will Smith, Dr. House y La ley y el Orden), hace impecablemente el rol de la novia del Teniente Amado.-
De los talentos locales, satisfacen las actuaciones de: Benjamín García (Antonio de la Masa); Liche Ariza (Salvador Estrella Sadhalá); Mario Lebrón (Antonio Imbert Barreras); Omar Ramírez (Juan Tomás Díaz); Giovanni Cruz (Modesto Díaz); Miky Montilla (Roberto Pastoriza); el domínico cubano Orestes Amador (Pedro Livio Cedeño); Wilson Ureña (Huascar Tejeda).
A Augusto Feria nos había encantado verlo como Trujillo. Hizo de Pupo Román, secretario de las Fuerzas Armadas al momento del ajusticiamiento. Alcanza el dramatismo que le permite ese personaje secundario.
De las mujeres, Karina Noble es la que, desde un papel casi silente que le lleva a expresarse mediante expresión facial, es el punto más alto de las actuaciones femeninas dominicanas, seguida por Yamilé Schecker y una encantadora y efectiva Isabel Polanco.
Siento a Miguel Angel Martínez, Ivonne Ferreras y César Olmos se les pudo haber sacado mucho más.
Lo técnico
Félix Limardo, como director, supo rodearse de un equipo de producción que le aportó valores al filme, sobre todo en dirección de arte y vestuario. Una magnifica reconstrucción de epoca a cargo de jóvenes mujeres dominicanas especializadas en esas áreas fundamentales para un filme histórico, encabezadas por Carolina Castro.
La fotografía, a cargo del norteamericano Peter Mackay, es muestra de un buen trato visual para un filme exhibible el cualquier cine del mundo.
El universo sonoro( música, sonidos, ruidos y parlamentos), se logró con acierto. La música estuvo a cargo del compositor William West.
Se le puede imputar ser muy previsible porque los dominicanos de cierta generación conocemos la historia y el guión va directamente a los hechos, con un evidente propósito didáctico. Pero eso es discutible.
La premiere de El Teniente Amado, anoche en el Palacio de Bellas Artes fue un acontecimiento social planeado en cada detalle que incluyo de un escenario exterior para hacer las fotos oficiales del evento, un cuerpo de camareros y edecanes que ofrecieron atenciones a la concurrencia invitada y la ambientación creada por los vehículos de época utilizados en el filme.
Huchi Lora, a nombre del equipo técnico y artístico, tomó la palabra para agradecer a quienes fueron fundamentales para poder hacer realidad este proyecto y entregar a la sociedad dominicana, sobre todo a la juventud, esta película que redescubre la realidad sangrienta que representó la dictadura de Trujillo.
Por la película El Teniente Amado estuvo casi todo el equipo técnico, de producción y los talentos la película, encabezadas por el director Félix Limardo y Huchi Lora.

Agradecimientos
Huchi Lora, en su intervención previa a la exhibición de la cinta, agradeció a las empresas Banco BHD, Viamar y Platergas, los primeros patrocinadores que creyeron en el proyecto cuando era solo un guión y decidieron apoyarlo a fondo.
En igual medida agradeció a Orange Cinemas, co-patrocinadora integradas para la parte promocional y de publicidad de El Teniente Amado, en la persona de a Eduardo Valcárcel y Mónica Despradel, en representación de Orange Cinemas.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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