Washington.-
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó hoy que su secretario del Interior, el político hispano Ken Salazar, abandonará el Gobierno y retornará a la vida privada en Colorado.
Obama, anunció hoy 23 órdenes ejecutivas para endurecer el control de armas, entre ellas la prohibición de comercializar armas de asalto, la exigencia de comprobación de antecedentes criminales para todas las ventas y aumentar la cobertura médica en salud mental.
En un comunicado distribuido por la Casa Blanca, Obama agradeció a Salazar «su duro trabajo y su liderazgo» y sostuvo que el funcionario «ayudó a iniciar una nueva era de conservación de las tierras, el agua y la vida silvestre en nuestro país».
Los medios de prensa estadounidenses indican que Salazar abandonará sus funciones como secretario del Interior en marzo.
Salazar «ha desempeñado un papel integral en los esfuerzos de mi Gobierno para ampliar el desarrollo responsable de los recursos energéticos de nuestro país», afirmó Obama.
Antes de su llegada al gabinete, Salazar fue senador por Colorado y hoy el jefe de la mayoría demócrata en la Cámara alta, Harry Reid, de Nevada, elogió a su excolega como «un gran administrador de los recursos naturales preciosos de nuestro país.
«En mis 30 años de servicio en el Congreso, nunca he trabajado con un mejor representante de los preciosos recursos naturales de nuestro país», afirmó en un comunicado Reid.
Durante sus cuatro años al frente del Departamento del Interior, Salazar ha tenido que lidiar con la reorganización de la supervisión de la exploración petrolera después del derrame de crudo en el Golfo de México en 2010, así como con las regulaciones de la explotación de hidrocarburos en tierras federales.
Además, ha impulsado políticas de fomento de las energías renovables para reducir la dependencia de petróleo de EE.UU.
Salazar, uno de los hispanos con cargos de mayor rango en el Gobierno, se sumará así a otras bajas en la reorganización del gabinete ministerial de Obama para su segundo mandato, que se inaugura oficialmente el próximo domingo.
Otros cuya salida se ha confirmado incluyen a la secretaria de Estado, Hillary Clinton; al jefe del Pentágono, Leon Panetta, y a la secretaria de Trabajo, la hispana Hilda Solís.
Obama ha elegido al senador demócrata John Kerry para reemplazar a Clinton al frente del Departamento de Estado, al exsenador republicano Chuck Hagel para sustituir en el Pentágono a Panetta y a su asesor de antiterrorismo John Brennan para encabezar la CIA tras la marcha del general David Petraeus.
Su nombramiento la semana pasada de Jack Lew para sustituir al actual secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y el anuncio de renuncia de Solís han suscitado críticas a un equipo en el que, por ahora, predominan los hombres blancos.
No obstante, Obama prometió el lunes que el gabinete de su segundo mandato mantendrá la diversidad del primero y consideró «prematuras» las críticas.
Estas medidas, para control de armas, dijo que no necesitan pasar por el Congreso, fueron anunciadas por Obama en respuesta a la masacre en la escuela de Sandy Hook (Connecticut) de diciembre, donde fallecieron 20 niños y ocho adultos.