La ingeniera Francina Hungría asiste a una escuela especial para ciegos en Miami, Estados Unidos, a pesar de que confía en que recobrará la visión del otro ojo lesionado, en un atraco.
En la escuela está aprendiendo a utilizar la computadora, a manejar el celular y a movilizarse, explicó su madre Iluminada Hernández, entrevistada por la vía telefónica.
“Ella dice que aunque sabe que volverá a ver, quiere aprender mientras tanto a moverse y todo lo relacionado a esas técnicas, para que una vez recupere la visión, empezar a enseñárselas a otras personas”, asegura Iluminada.
La ingeniera Hungría perdió su ojo derecho y recibió daños en el izquierdo que le han dejado hasta el momento sin visión, tras recibir un disparo en la cara, al ser víctima de un asalto, en un hecho ocurrido en el país en noviembre pasado.
Francina continúa asistiendo dos o tres veces a la semana a recibir tratamiento médico a uno de los consultorios del oftalmólogo dominicano Salomón Melgen, quien en los próximos días la someterá a una nueva cirugía en su ojo izquierdo para colocarle silicón y tiene previsto iniciar próximamente pruebas con células madres, dentro de los esfuerzos que realiza para que la paciente recupere la vista.
Su madre asegura que su hija se mantiene muy positiva y que el día anterior habían salido a comprar una cartera para guardar las cosas que necesita en su clase. “Ya ella se baña sola, y ha aprendido mucho a desenvolverse por sí misma”, dijo.
Dice estar contenta, porque la gente sigue llamando y diciéndole que siguen en oración. Todavía no tienen fecha prevista para regresar al país.
Tras el incidente, ocurrido el pasado 23 de noviembre pasado, la paciente fue atendida en el Centro de Medicina Avanzada Abel González, y una semana después fue trasladada en avión ambulancia, por gestiones de la Fundación Nacional de Desarrollo Integral (Fundi) a uno de los centros oftalmológicos del doctor Melgen en Florida.
Desde entonces se encuentra en Miami y ha sido sometida a varios procedimientos y estudios médicos. Inicialmente fue tratada en el Jackson Memorial Hospital y en el Bascom Palmer Eye Institute.