El pasado viernes 21 de diciembre la prensa americana se hizoa eco de que Ashton Kutcher presentó en la Corte Superior de Los Ángeles la demanda de divorcio. Según informaba ‘People’, como cabía esperar había alegado las socorridas «diferencias irreconciliables», pero en son de paz y no reclamaba un céntimo a la mujer que le catapultó definitivamente al estrellato.
La abogada Laura Wasser, especializada en divorcios, será la que represente a Ashton. La letrada es toda una eminencia al otro lado del charco y ha llevado a buen puerto los juicios de celebrities de la talla deBritney Spears, Kim Kardashian, Heidi Klum y Angelina Jolie, entre otras.
TMZ.com asegura que se va a armar un gran «conflicto». Al parecer, el protagonista de ‘Dos hombres y medio’ ha tardado en presentar su demanda para estudiar qué vías legales tenía para dinamitar los pérfidos planes de la Moore.
También se dijo que él esperó que fuera ella quien diera el paso para recuperar su «dignidad» después de haber quedado como la cornuda de América.
La prensa sensacionalista llegó a publicar que el matrimonio celebrado en septiembre de 2005 por el rito de la cábala no tenía validez legal. Nada más lejos de la realidad. Se espera un litigio muy complicado y que va a airear todos los trapos sucios de la expareja que nos quedaban por conocer.
Demi es muchísimo más rica que Ashton. Solo en Nueva York posee un apartamento valorado en 25 millones de dólares, lo que hace bastante incomprensible que se meta en semejante berenjenal.
Fuentes cercanas a la protagonista de ‘Ghost’ aseguran que está «verdaderamente feliz» y que no se arrepiente de lo que va a hacer. A la pobre Mila Kunis le va a tocar esperar una larga temporada para vestirse de blanco. La cosa pinta fea.
trabajo trazado por Medina se ha cumplido a cabalidad, gracias al entusiasmo y al deseo de aportar de muchas organizaciones sociales, académicas, religiosas, etcétera.
Castellanos explicó que los estudiantes recibirán seis horas de clases semanales.
Para lograr alfabetizar a toda la población, los coordinadores del plan estiman que realizarán ocho ciclos, cada uno con una duración de cuatro a seis meses.