SANTIAGO.- Ana Estela Diloné, madre del ex pelotero de Grandes Ligas, Miguel Diloné, fue asesinada ayer en su residencia del sector La Joya en Santiago, donde fue encontrada por su hijo atada de pies y manos, con los ojos vendados.
La Policía presume que la señora Diloné fue estrangulada por varias personas que lograron penetrar a la casa, luego de violentar una persiana del patio.
El cadáver de la dama fue hallado por su propio hijo, Miguel Diloné, al presentarse a la vivienda atendiendo a requerimientos de vecinos que no la habían visto en horas de la mañana frente a su casa, como era habitual.
El cuerpo fue descubierto alrededor de las 2:00 de la tarde del sábado, en la habitación de la casa, ubicado en el segundo nivel de la calle El Sol 221, esquina Anselmo Copello, de La Joya. Se cree que el crimen fue cometido en horas de la noche del viernes.
Ana Estela Diloné, madre del expelotero Miguel (Guelo) Diloné, fue hallada asesinada ayer en el interior de su residencia, atada de pies y manos y con los ojos vendados.
La Policía presume que la señora Diloné fue estrangulada por varias personas que lograron penetrar a la casa, luego de violentar una persiana del patio.
El cadáver de la dama fue hallado por su propio hijo, Diloné, al presentarse a la vivienda atendiendo a requerimientos de vecinos que no la habían visto en horas de la mañana frente a su casa, como era habitual.
El cuerpo fue descubierto a eso de las 2:00 de la tarde del sábado, en la habitación de la casa, ubicado en el segundo nivel de la calle El Sol 221, esquina Anselmo Copello, de La Joya.
Se estima que el crimen fue cometido en horas de la noche del viernes. Tanto Miguel Ramos, fiscal adjunto que levantó el cadáver, como la fiscal Luisa Liranzo y el general Héctor García Cuevas, comandante policial de Santiago, coincidieron en señalar que en el lugar no se encontraron manchas de sangre.
Ante ese hecho las autoridades manejan la hipótesis de que la señora Diloné fue estrangulada y que previamente fue desnudada, atados sus pies y manos y los ojos vendados.
Al momento de que su hijo Guelo Diloné y algunos vecinos ingresar a la vivienda por la parte trasera, hallaron el cuerpo desnudo y en posición fetal.
La señora Diloné, quien el 15 de octubre cumpliría 75 años, vivía desde hace varios años sola en la segunda planta de la vivienda, ya que el primer nivel funciona una farmacia. Nancy Quezada, quien reside al lado, fue la persona que llamó a Guelo Diloné, al notar que su madre no había salido a limpiar el frente de la casa, como acostumbraba hacer casi todos los días durante más de 30 años.
Los homicidas habían ingresaron a la vivienda tras violentar una ventana del patio de la casa y que da acceso a una de las habitaciones.
Se cree que los asesinos, luego de ingresar a la casa, se trasladaron a la habitación, donde la habrían sorprendido durmiendo.
Las autoridades presumen que el móvil del crimen fue el robo, porque en el cadáver no fueron encontrados un anillo y otras prendas que siempre llevaba.
Asimismo, las gavetas y el closet fueron desorganizados por los homicidas en aparente búsqueda de dinero y objetos de valor.
Guelo Diloné condenó el crimen y reclamó de las autoridades identificar y apresar a los responsables del hecho.
El Ministerio Público y la Policía informaron que manejan varias hipótesis en torno el crimen, pero que no ofrecían mayores detalles para evitar que las investigaciones sean entorpecidas.
El cadáver de la señora Diloné fue levantado por un médico legista del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de esta ciudad y llevado a la morgue del hospital José María Cabral y Báez, donde se le practicó una autopsia.
Los restos de Ana Estela son velados desde anoche en la funeraria Blandino, de aquí y su sepelio está previsto para en horas de la tarde de hoy en el cementerio de la calle 30 de Marzo.
que levantó el cadáver, como la fiscal Luisa Liranzo y el general Héctor García Cuevas, comandante policial de Santiago, coincidieron en señalar que en el lugar no se encontraron manchas de sangre.
Ante ese hecho las autoridades manejan la hipótesis de que la señora Diloné fue estrangulada y que previamente fue desnudada, atados sus pies y manos y los ojos vendados.
Al momento de que su hijo Diloné y algunos vecinos ingresaran a la vivienda por la parte trasera, hallaron el cuerpo desnudo y en posición fetal.
La señora Diloné, quien el 15 de octubre cumpliría 75 años, vivía desde hace varios años sola en la segunda planta de la vivienda, ya que el primer nivel funciona una farmacia. Nancy Quezada, quien reside al lado, fue la persona que llamó a Guelo Diloné, al notar que su madre no había salido a limpiar el frente de la casa, como acostumbraba hacer casi todos los días durante más de 30 años.
Los homicidas habían ingresaron a la vivienda tras violentar una ventana del patio de la casa y que da acceso a una de las habitaciones.
Se cree que los asesinos, luego de ingresar a la casa, se trasladaron a la habitación, donde la habrían sorprendido durmiendo.
Las autoridades presumen que el móvil del crimen fue el robo, porque en el cadáver no fueron encontrados un anillo y otras prendas que siempre llevaba.
Asimismo, las gavetas y el closet fueron desorganizados por los homicidas en aparente búsqueda de dinero y objetos de valor. Diloné condenó el crimen y reclamó de las autoridades identificar y apresar a los responsables del hecho.
El cadáver de la señora Diloné fue levantado por un médico legista del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de esta ciudad y llevado a la morgue del hospital José María Cabral y Báez, donde se le practicó una autopsia.
Los restos de Ana Estela son velados desde anoche en la funeraria Blandino, de aquí y su sepelio está previsto para en horas de la tarde de hoy en el cementerio de la calle 30 de Marzo.