Desnuda, escandalosa… y con la mano larga. Una mujer de 41 años de origen brasileño, nacionalidad española y domicilio en Madrid fue detenida por la Policía Nacional en Vigo como autora de un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad. Al parecer, la nudista se exhibió desnuda en una tienda, enseñó los pechos a un taxista y a un camarero, y se quedó como vino al mundo en plena calle delante del coche patrulla. Después la emprendió a golpes con los agentes
Era pronto, muy pronto, y en un lugar público, muy público cuando en una calle céntrica de Vigo, en Pontevedra, un taxista pidió ayuda a una patrulla porque había recogido a una pasajera y tras terminar el recorrido, la mujer se negó a pagar los tres euros del trayecto y se negó a apearse. La pasajera viajaba semidesnuda y mostraba los pechos.
Tras conseguir que la pasajera del taxi saliese del vehículo, los agentes le pidieron que se cubriese el pecho porque podían pasar menores. La mujer fue a una cafetería a ponerse la parte superior del vestido pero, al poco, un camarero alertó a los patrulleros de que ella mostraba sus senos a los clientes. Los policías le pidieron mayor su compostura por la hora y la zona donde estaba. Entonces, la mujer se sacó su vestido sin ropa interior y quedó desnuda en la vía pública delante de todos los transeúntes.
Los policías, no sin esfuerzo y tras recibir insultos y golpes, convencieron a la exhibicionista para que se vistiese. Pero la cosa no acabó ahí porque, en la comisaría, la detenida solicitó cambiarse con otra ropa que portaba en una bolsa, lo cual hizo en un cuarto aparte, pero los agentes se dieron cuenta de que la falda anterior tenía una etiqueta de seguridad de una tienda de ropa vihuesa. La encargada de la tienda dice que, poco antes, la mujer deambuló desnuda y molestó a los clientes, y luego se metió en una taxi.
La detenida suma tres detenciones anteriores, dos de ellas por atentado a la autoridad. No le imputan un delito de exhibicionismo porque no había niño delante.
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