Phoenix, USA.

Manny Ramírez el pasado viernes a las instalaciones de pretemporada de los Atléticos de Oakland y dijo que quiere demostrar que todavía puede jugar en Grandes Ligas, tras una práctica de bateo, en la que conectó al menos siete jonrones ante los lanzamientos del coach Mike Gallego.

Ramírez habló a la prensa acompañado por su esposa Juliana y sus dos hijos, Manny Jr. y Lucas.

“Cometí algunos errores y quiero demostrarle a mis hijos que puedo corregirlos”, expresó. “Mi esposa y yo fuimos a la iglesia cada jueves por la mañana, nos arrodillamos y oramos. Fui bendito con esta nueva oportunidad”.

Manny Ramírez firmó  un contrato de ligas menores con los Atléticos que le pagarían 500.000 dólares si es que es incluido en el roster de las mayores.

Podrá participar en los juegos de pretemporada y las exhibiciones en Japón, pero luego tiene que cumplir una suspensión de 50 partidos por dopaje antes de jugar en la temporada regular.

Ramírez se retiró la temporada pasada con los Rays de Tampa Bay para no cumplir con una suspensión de 100 partidos, tras su segundo caso de dopaje.

“Estoy agradecido por tener un trabajo”, indicó. “Al menos todavía puedo jugar pelota en las menores y trabajar en algunas cosas”. Ramírez señaló que no se fija metas más allá de “demostrarle a la gente que todavía puedo jugar”.

El manager Bob Melvin expresó que la experiencia y fama de Ramírez pueden ser una influencia positiva en el camerino.

“Puede ser un gran ejemplo por su ética de trabajo”, señaló. “Tenemos algunos muchachos y, quién sabe, quizás se les pegue algo”. Ramírez tiene 555 jonrones y 1.831 carreras remolcadas en las mayores.

“Creo que los muchachos están emocionados por conocer a Manny Ramírez”, indicó Melvin.

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *