Santo Domingo. La magia del Teatro Negro Nacional de Praga se hizo presente con ´´Alicia en el país de las maravillas´´, en la sala Carlos Piantini, del Teatro Nacional Eduardo Brito.Basada en el libro de Charles Lutwidge Dodgson, conocido como Lewis Carrol, a cargo del National Black Light de Praga, la obra gustó a los asistentes, a pesar de que no estuvo llena a capacidad la sala .
Cuando las luces se apagaron, a las 7 10 de la noche, los asistentes se sorprendieron ver que junto a ellos estaban varios de los personajes, que de inmediato subieron al escenario.
Desde el inicio, inmediato se estableció una conexión con los asistentes, que disfrutaron de la magia del Teatro Negro Nacional de Praga, sin que hicieran falta las palabras.
Sólo había que escuchar las risas de los niños al ver las travesuras de Alicia durante su viaje por mundos maravillosos, buscando un violín extraviado en el mundo de los espejos.
En sus aventuras por mundos mágicos, Alicia cambia de tamaño, encontrará los personajes del famoso libro, como el conejo Blanco, los gemelos Tweedlechum Tweedllescke, las flores que cobran vida, el sombrero loco, la Reina de Corazones y su despiadada armada de naipes, entre otros, bajo la dirección de Pavel Marek.
Pero si el inicio fue sorpresivo, igual fue el final de esta obra, donde una esfera gigante similar al planeta Tierra, amenaza con crecer y salir del escenario y así convertida en una bola gigante llega hasta el centro del auditorio que la lanza a otro lado, convirtiéndose en una gran algarabía de risas y manos que se levantar para tirarla.
Vuelos por paisajes maravillosos, conciertos de manos que salen de la nada, llamas milagrosas, fantasmas gigantes, payasos divertirán en la primera parte, para dar paso a un intermedio y posteriormente a puertas de la madriguera del conejo, bailes, una Alicicia que crece y encoje y va a un jardín gigante volando, para encontrarse luego con personajes diversos como la Reina de Corazones hasta llegar a la realidad.
EL Teatro Negro de Praga
El Teatro Negro de Praga, surge debido a que en régimen comunista, por la falta de libertad de expresión surge un lenguaje escénico de símbolos, alegorías y metáforas.
El principio básico de este teatro es una ilusión óptica, un truco de gabinete negro, aprovecha la imperfección de la vista humana, que no distingue negro sobre negro. Los actores vestidos de negro son invisibles en un fondo del mismo color.
Así manejan objetos y accesorios que toman vida y adquieren capacidad sobrenatural. Es un truco antiguo originario de China, donde los emperadores se divertían con este tipo de teatro.
Marek, graduado de Artes Teatrales en Praga, inventa trucos de escena, como las máquinas que permiten volar a los actores.
Argumento
La historia comienza con las lecciones de historia que Alicia recibe por parte de su hermana mayor, a las que ésta no presta ninguna atención. La niña juega con su gata Diana e imagina como sería un mundo de su propia creación, cuando cae dormida. Repentinamente ve un conejo blanco con chaqueta y reloj, lo que en un principio no le resulta extraño, pero finalmente sale en su búsqueda. El conejo entra en una madriguera, Alicia lo sigue y cae en un agujero. Así llega al País de la Maravillas donde se encuentra con una serie de personajes muy extraños: el pájaro dodo, la liebre de marzo y el sombrerero loco, una oruga que fuma en pipa…y se ve involucrada en unos divertidos eventos como una fiesta de «no-cumpleaños» o un partido de croquet con la malvada reina de corazones. Finalmente Alicia despierta al lado de su hermana, la que le dice que ya es hora de volver a casa.