El concierto, producido por César Suárez Jr., empezó a las 9:25 de la noche con los acordes de la canción “Al son del tambor”, iniciando lo que sería un largo repertorio que incluyó “Algo contigo”,“Agua y sal”, “Lucía”, “Cómo quieres que te quiera”, “Meneíto”, “Muchas flores”, “No dudaría”, “Yo quiero vivir”, esta última de su nuevo material “Raskatriski”, que ya es Disco de Oro en España, con 30 mil copias vendidas.
Con su estilo gitano, Flores se adueñó por completo del lugar, con su gran presencia en escena y sus característicos bailes. La gran energía que la cantante mantuvo de principio a fin del concierto contagió a los asistentes, quienes bailaron las rumbas y disfrutaron cada una de las melodías lentas y románticas.
Sin un gran montaje, solo caracterizado por un escenario con fondo negro, una corista, pianista, dos guitarristas, un bajista, fueron elementos suficientes para lograr que Rosario se metiera en un bolsillo al público, compuesto por adultos y jóvenes, demostrando que gusta entre gente de todas las edades.
Entre las interacciones que tuvo con los presentes la también actriz, luego de terminar el tema “Quiero Cantar”, una melodía dedicada al deseo de vivir, expresó: “queremos que haya una tierra sin hambre, con paz y amor. Santo Domingo, tierra tan bonita, no tengo palabras, nos vemos pronto”, dijo la cantante a las 10: 54 de la noche, saliendo de escena entre la vociferación de los fanáticos pidiendo otra.
La artista lo complació con la canción “Que bonito”, recibiendo la ovación del público de pie.
A las 11:00 culminó el recital. Rosario Flores se despidió definitivamente de sus seguidores diciendo con una gran sonrisa: “Santo Domingo gracias, ahora me voy a bailar merengue, que me encanta”
