El presidente Leonel Fernández condecoró con la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Gran Cruz Placa de Plata a 17 juristas, varios de ellos miembros de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y otros que han formado parte o son miembros del Ministerio Público y de la judicatura nacional.
A través del decreto 795-09, el Ejecutivo condecoró a los juristas Ramón Pina Acevedo, Marino Vinicio Castillo, Juan Manuel Pellerano, José Joaquín Bidó Medina y Luisa Teresa Jorge; a los jueces de la Suprema Corte de Justicia, Pedro Romero Confesor, Hugo Álvarez Valencia, Juan Luperón Vásquez, José Enrique Hernández Machado y a los fenecidos Margarita Tavárez, Julio Ibarra Ríos.
Otra condecoración póstuma fue para el jurista Víctor Villegas. Otros condecorados fueron Práxedes Castillo y Mignolia Pujols, entre otros.
El acto fue realizado en el Salón de Embajadores del Palacio Nacional. Con el presidente Fernández estuvieron la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández; el vicepresidente Rafael Alburquerque, los ministros de Relaciones Exteriores Carlos Morales Troncoso; de la Presidencia, César Pina Toribio, el consultor jurídico Abel Rodríguez del Orbe, y Luis Manuel Bonetti, ministro administrativo. La decisión fue asumida luego de que se tomara en cuenta que los homenajeados tienen más de 50 años en el ejercicio de la carrera de Derecho. Los juristas y miembros del máximo tribunal de Justicia del país estuvieron acompañados por sus familiares. El salón fue abarrotado de abogados, miembros del Ministerio Público y otros invitados especiales.
El ceremonial inició pasadas las 8 de la noche y se prolongó hasta las diez. La Orden Duarte, Sánchez y Mella es una de las distinciones de más alto nivel que otorga el país, por los dones y aportes hechos al país por un ciudadano.
A nombre de los homenajeados habló el jurista Juan Manuel Pellerano Gómez, quien expresóque la nueva Constitución es un programa de gobierno a 20 años.
Dijo que se trata de una pieza que debe aplicarse fundamentada en los criterios de la colaboración de todos los sectores sociales y agregó que no se trata de una Constitución progresista ni retrógrada, sino de un instrumento que deberá regir los destinos del país con la equidad y concurso de todos.