El presidente Leonel Fernández afirmó, al hablar en el foro “Integración, Seguridad Ciudadana y Desarrollo Regional”, que en la región hay un 90 por ciento de impunidad en el tráfico de drogas y el crimen organizado y que existe en los Estados afectados por esos males un problema de tipo fiscal y de debilidad estatal que es aprovechado por los narcotraficantes para incrementar sus operaciones.
El mandatario expresó que esa situación genera desconfianza en la población hacia las instituciones que juegan el papel de combatir el narcotráfico.
Al disertar en la conferencia “Estrategia de seguridad para Centroamérica y República Dominicana, que se desarrolla en la Cancillería, resaltó que el narcotráfico maneja en el mundo anualmente más de 400 mil millones de dólares.
Precisó que frente a esa abundancia de recursos que tienen los narcotraficantes, los países afectados se ven prácticamente desarmados para luchar contra el mal que afecta a gran parte del mundo.
El jefe del Estado propuso a Estados Unidos cambiar el apoyo económico que ofrece al país por el financiero, de manera que las autoridades puedan adquirir radares, lanchas rápidas y aviones para perseguir y enfrentar el narcotráfico.
Reconoció que los agentes policiales devengan salarios bajos, lo que influye en que sean seducidos por los narcotraficantes para incurrir en ese delito.
Salarios policias
“Hay un problema que tiene que ver con los salarios de los policías, los policías son mal pagos en nuestro país y como son mal pagos entonces son vulnerables a estos grupos de mafiosos y de delincuentes es verdad. Y yo diría que en corto plazo no hay manera de mejorar sustancialmente el problema salarial de la Policía”, agregó.
Fernández planteó que podría ser más efectivo crear un incentivo de repartir el 20% del cuerpo del delito incautado entre los policías que participen directamente en la operación, lo que entiende podría contribuir a mejorar las condiciones de vida de los miembros del cuerpo del orden.
Durante su disertación, el presidente Fernández consideró que el narcotráfico no es un problema nacional, sino mundial, que debe ser combatido de manera global.
Precisó que existen muchos otros problemas que afectan la eficacia en la lucha contra el narcotráfico y el crimen trasnacional organizado, entre los que citó la desconfianza de la población en las instituciones.
Dijo que muchas veces esas personas involucradas en el narcotráfico tienen garantizada la impunidad y protección, y circulan en la vida social y por todas partes sin que el Estado pueda dar una respuesta efectiva, ya sea a través de las instituciones represivas del Estado o a través del sistema judicial.
“Y esto ha creado desconfianza. Hay un 90 por ciento de impunidad en los casos de drogas y del crimen internacional organizado, que ya se torna inaguantable e irresistible”, reiteró.