Santo Domingo.  El arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, reconoció este jueves como preocupante la situación de violencia que vive el país, pero indicó que la República Dominicana no es el país más violento del área como han manifestado algunas instituciones internacionales. Dijo que todo el mundo conoce la realidad que viven otras naciones de Centroamérica y de América del Norte, donde lo que se respira a diario es la ocurrencia de decenas de muertes producto del imperio del narcotráfico.

Asimismo, se refirió a las consideraciones del embajador estadounidense en el país, que manifestó que los principales de la República Dominicana en estos momentos son la educación, la electricidad y corrupción.

Al respecto, López Rodríguez, dijo que el país sabe cómo él piensa con respecto a las declaraciones de los funcionarios estadounidenses cuando cuestionan la situación del país, significando que primero se debe tener la suficiente autoridad para verter opiniones sobre los problemas que afectan a otras naciones.

López Rodríguez se expresó en esos términos en el marco de la inauguración de la nueva oficina de la Comisión de Comunicación y Prensa de la Arquidiócesis de Santo Domingo, ubicada en la intersección de las avenidas Arzobispo Noel y Arzobispo Meriño de la zona Colonial, la cual se abre con el de impulsar la comunicación de todos los agentes dentro y fuera del entorno eclesial,

El acto contó con la presencia de monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, Arzobispo de Santiago, el doctor José Andrés Aybar Sánchez, presidente de Unicaribe, y de monseñor Amancio Escapa del Arzobispado de Santo Domingo, entre otros líderes religiosos.

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