Sánchez. La tragedia sacudió al pueblo de Sánchez, donde la comunidad este domingo cerró todo: colmados, supermercados y centros de diversiones, para enterrar a 17 víctimas del accidente ocurrido el pasado sábado en el Cruce de Majuagua, municipio de Sánchez en Samaná. Las víctimas regresaban de un culto religioso en la comunidad Guaraguao, a bordo de un camión, cuando fueron impactados por una patana.
Sólo pudieron ser velados dos horas, porque había que sepultarlos rápido. En algunos ataúdes solo había partes del cuerpo que fueron recogidas en el lugar del accidente.
Las calles estuvieron abarrotadas de gente, dando el último adiós a su gente.
En el camión Dihatsu Rojo, placa B170769, viajaban 40 personas que habían concluido un culto religioso y se dirigían desde Nagua hacia Sánchez; del otro lado venía un camión-furgón Mack, placa 1321474, con el que chocaron de frente, per diendo la vida 16 de sus 40 ocupantes.
Previo al sepelio hubo una caravana con los féretros, que fue acompañada con cánticos religiosos para honrar la memoria de los fallecidos, enel camposanto, al que acudió parte del pueblo, fueron sepultados en lugares distintos.
Entre los muertos había una criatura viviente en el vientre de su madre, a quien le fue practicada una cesárea con la esperanza de salvarlo, pero ya no había tiempo.
En el accidente fallecieron dos pastores. Hubo familias que perdieron hasta a cuatro parientes. En el cementerio municipal de Sánchez no había espacio: Algunos cadáveres fueron sepultados uno encima de otro, mientras cientos lloraban.