Dos obras de Andy Warhol de la serie Reigning Queens fueron sustraídas en un violento asalto que incluyó el uso de explosivos, en la MPV Gallery ubicada en el municipio neerlandés de Oisterwijk, Brabante del Norte. infobae.com
Las piezas muestran a dos monarcas en el trono en esa época: la británica Isabel II y la danesa Margarita II.
Otras dos piezas fueron abandonadas por los ladrones, porque no les entraban en el auto en que huyeron.
Las serigrafías estaban almacenadas en la galería para ser vendidas en la feria de arte PAN Ámsterdam, que se celebra en la capital neerlandesa a finales de noviembre. La anoche del jueves se registró una fuerte explosión en el acceso al edificio, después de la cual los ladrones trataron de robar cuatro piezas de la serie de retratos Reigning Queens, de Warhol.
Andy Warhol creó las obras en los ochenta y las piezas afectadas muestran a cuatro reinas en el trono en esa época: la neerlandesa Beatriz, la británica Isabel II, la danesa Margarita II y la reina Ntombi Twala de Suazilandia.
Visser aseguró a la televisión pública neerlandesa que esto era un robo “planeado” y explicó que los ladrones no pudieron llevarse todas las obras de Warhol, puesto que se ve en las imágenes de videovigilancia cómo no les cabían en el vehículo.
“Los cuadros tienen un valor monetario considerable”, indicó el medio local Omroep Brabant, citando al propietario de la Galería MPV. Aunque aún se dispone de muy pocos detalles sobre el robo, “es extraño que se hayan utilizado explosivos”, declaró Arthur Brand, célebre detective de arte en los Países Bajos.
“Esto no es común en robos de obras de arte,” añadió Brand, conocido por haber recuperado obras de Picasso y Van Gogh en el pasado.
Las obras de Andy Warhol estaban almacenadas en la galería para ser vendidas en la feria de arte PAN Ámsterdam, programada del 24 de noviembre al 1 de diciembre.
Arthur Brand declaró también que las obras robadas no eran “únicas” y que probablemente Andy Warhol había realizado decenas de ellas. “Por lo tanto es más fácil venderlas que si fuesen obras únicas”, añadió.
A pesar de que no pudieron llevarse toda la serigrafía, que se remonta a 1985, Visser lamentó que las cuatro piezas afectadas quedaron “irreparablemente dañadas” y eso es “una gran pérdida”. La galería admite estar “bien asegurada” contra el daño financiero, pero no ofrece cifras concretas.
“Vamos a limpiar, y seguiremos donde lo dejamos, pero sin las Queens”, dice Visser, que subraya que la explosión fue fuerte, la puerta de entrada voló por completo, y hay restos de cristales esparcidos tanto en el edificio como en la calle.
Fuente: AP, EFE y AFP.