La misión Polaris Dawn se lanzó el martes, llevando al equipo de SpaceX más lejos de la Tierra que cualquier otra desde las misiones a la Luna de la NASA.
Un multimillonario completó este jueves la primera caminata espacial de la historia realizada por un civil, al salir de su cápsula SpaceX a cientos de kilómetros sobre la Tierra.
El empresario tecnológico Jared Isaacman y su tripulación esperaron hasta que se despresurizara la cápsula antes de abrir la escotilla. Isaacman salió primero, uniéndose a un pequeño grupo de élite de caminantes espaciales que hasta ahora solo incluía a astronautas profesionales de una docena de países.
«En casa, todos tenemos mucho trabajo por hacer, pero desde aquí, parece un mundo perfecto«, dijo Isaacman. La caminata espacial comercial es el objetivo principal de una misión de cinco días llamadas Polaris Dawn, que la empresa de Isaacman y Elon Musk financió, y la culminación de años de desarrollo orientados a colonizar Marte y otros planetas.
Los cuatro a bordo se pusieron los nuevos trajes para caminatas espaciales de SpaceX para protegerse del duro vacío. Despegaron el martes desde Florida (EE.UU.), y se alejaron más de la Tierra que cualquier otro cohete desde los caminantes lunares de la NASA. La órbita se redujo a la mitad, a 740 km, para la caminata espacial.
Aumento de los viajes espaciales con pasajeros adinerados
Esta primera prueba de caminata espacial, que se esperaba que durara cerca de dos horas, implicó más estiramiento que paseo en sí. Isaacman mantuvo una mano o un pie atado al traje espacial todo el tiempo mientras flexionaba los brazos y las piernas para ver cómo se mantenía en pie. La escotilla lucía una estructura similar a la de un andador para brindar apoyo adicional.
Después de unos 15 minutos afuera, Isaacman fue reemplazado por la ingeniera de SpaceX Sarah Gillis para realizar los mismos movimientos. Gillis se balanceó arriba y abajo en ingravidez, a una altura no mayor que sus rodillas fuera de la cápsula, mientras giraba los brazos y enviaba informes al Control de Misión.
Cada uno de ellos tenía correas de 3,6 metros, pero no se desplegaban ni colgaban en el extremo, a diferencia de lo que ocurre en la Estacion Especial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), donde los astronautas suelen salir flotando para hacer reparaciones en una órbita mucho más baja.
Cada vez más pasajeros adinerados están desembolsando enormes sumas de dinero para viajar a bordo de cohetes privados y experimentar unos minutos de ingravidez. Otros han gastado decenas de millones para permanecer en el espacio durante días o incluso semanas.
Los expertos espaciales y los analistas de riesgos dicen que es inevitable que algunos busquen la emoción de las caminatas espaciales, consideradas una de las partes más peligrosas de los vuelos espaciales después del lanzamiento y la reentrada, pero también la más conmovedora.
Fallos en la misión
Esta operación fue planificada al minuto con poco margen de error. Probar nuevos trajes espaciales en una nave espacial que no hacía caminatas espaciales aumentó el riesgo. También lo hizo el hecho de que toda la cápsula estuvo expuesta al vacío del espacio.
Hubo algunos fallos. Isaacman tuvo que abrir la escotilla manualmente en lugar de presionar un botón a bordo. Antes de salir, Gillis informó haber visto bultos en el sello de la escotilla.

