Santo Domingo.- La noche tomó un aire especial en el restaurante Palma & Celia, donde The Glenlivet reunió a clientes, amigos de la marca y figuras del mundo social y lifestyle para vivir un nuevo capítulo de The Glenlivet Circle, una serie de experiencias diseñadas para quienes valoran el lujo desde la autenticidad y las conexiones con sentido.
Desde el primer momento, la atmósfera anunciaba una velada diferente. La iluminación tenue, la selección musical cuidadosamente curada y una puesta en escena que evocaba la herencia del single malt crearon el escenario ideal para descubrir, o redescubrir, los matices que han convertido a The Glenlivet en un referente mundial. Sus reconocimientos internacionales, entre ellos Oro en los Maestros Mundiales del Whisky Escocés 2025, así como Oro y Doble Oro en el International Spirits Challenge 2025, respaldan el prestigio que los invitados experimentaron en cada detalle.
Un encuentro que despierta los sentidos
El corazón de la noche fue un maridaje diseñado para resaltar la profundidad y el carácter de las expresiones Founders Reserve, Caribbean Reserve, The Glenlivet 12, 15 y 18 años. La propuesta gastronómica exclusiva de Palma & Celia complementó a la perfección cada etiqueta, logrando armonías que sorprendieron incluso a los paladares más exigentes.
Durante la velada, Ángel Martínez, Brand Manager de la marca, compartió la visión detrás de esta iniciativa y añadió:
«En The Glenlivet creemos que el verdadero lujo está en descubrir experiencias únicas que transforman la manera de disfrutar un single malt. Con estas propuestas en República Dominicana, invitamos a nuestros consumidores a explorar un universo donde cada detalle está pensado para sorprender, deleitar y crear momentos memorables».
Una serie de experiencias para quienes buscan lo extraordinario
The Glenlivet Circle continúa consolidando una comunidad que valora la sofisticación, la originalidad y la curiosidad como forma de vida. Cada encuentro evoluciona en narrativa y propuesta sensorial, invitando a disfrutar nuevas interpretaciones de un whisky que, aun fiel a su herencia, se reinventa en cada capítulo.
La velada concluyó con un brindis que encapsuló la esencia de la iniciativa: un círculo de personas unidas por el deseo genuino de vivir experiencias que trascienden lo cotidiano.

