Unidad de Oftalmología y Catarata

 

 

Santo Domingo, RD.- Diciembre es un momento oportuno para revisarse, reencontrarse y decidir cómo quieren iniciar el próximo año. En ese proceso de renovación personal, la mirada tiene un papel más importante de lo que se imagina: es el punto donde se encuentran la expresión, la identidad y la salud visual.

 

La región periocular —párpados, cejas y estructuras asociadas— es uno de los centros más expresivos del rostro humano. A través de ella se reflejan la atención, la serenidad, la vitalidad y el estado emocional. Pero cuando estos tejidos cambian por envejecimiento, genética o factores adquiridos, no solo se transforma la apariencia física: también puede verse comprometida la función visual y, con ello, la forma en que una persona se relaciona consigo misma.

 

En la UOC, se les acompaña a muchos pacientes que se consultan por motivos funcionales, estéticos o ambos, y que coinciden en algo esencial: sienten que su mirada ya no refleja quiénes son o cómo se sienten.

 

Con el paso del tiempo, la piel de los párpados puede volverse más floja, las bolsas bajo los ojos se hacen más visibles y los músculos pierden firmeza. Estos cambios no son solo estéticos: pueden reducir el campo visual, causar cansancio en los ojos, provocar dolores de cabeza y obligar a la persona a hacer un esfuerzo constante para mantener los ojos abiertos.

 

Estos cambios llevan al cerebro a compensar elevando cejas o inclinando ligeramente la cabeza, lo que crea hábitos musculares que afectan incluso la postura del cuello y los hombros.

 

Es posible recuperar función, expresión y autenticidad. Procedimientos como la blefaroplastia funcional, la corrección de la ptosis palpebral o el reposicionamiento del párpado inferior no buscan transformar el rostro, sino liberar el eje visual, aliviar la tensión muscular y restaurar la expresión natural de la mirada.

 

Al recuperar la función visual, se recupera también el descanso físico, la eficiencia energética y la capacidad de estar presente sin esfuerzo.

 

En la UOC se trabaja esta especialidad desde un enfoque integral, donde lo funcional y lo emocional conviven con la misma importancia: no se trata solo de “verse mejor”, sino de sentirse presente sin esfuerzo, reencontrar la identidad en la expresión y recuperar ligereza visual.

 

Mirada y expresión: cuando el rostro comunica lo que no sentimos. Una de las razones más comunes por las que los pacientes buscan ayuda es por la disonancia emocional que perciben entre cómo se sienten y lo que su rostro proyecta:

 

● Se ve cansancio donde hay energía.

● Se interpreta preocupación donde hay calma.

● Se percibe tristeza donde hay neutralidad.

 

Este desfase afecta la confianza personal y las relaciones sociales, porque la mirada sigue siendo —incluso en silencio— el principal vehículo emocional. 

Vitalidad que se siente y se ve. La vitalidad facial no depende solo de la piel o el volumen; depende de la naturalidad con la que se abre y parpadea el ojo.

 

Cuando la apertura palpebral se aligera y recupera su función natural: la musculatura se relaja, la energía se distribuye mejor, la respiración se regula de manera natural, la persona se siente más presente y conectada. El procedimiento oculofacial logra, justamente, ese efecto: un bienestar integral que trasciende lo visual.

 

Autoconfianza: reconocerse nuevamente. Para muchos pacientes, lo transformador

no ocurre solo en el espejo, sino en la sensación íntima de volver a reconocerse. No es un cambio artificial: es una reconexión con la autenticidad. La cirugía oculofacial, bien indicada y ejecutada con precisión, no cambia la forma de los ojos: revela la expresión que siempre estuvo ahí.

 

En la UOC, se le da seguimiento a este proceso con un enfoque humano, técnico y consciente, donde cada paciente encuentra no sólo una solución médica, sino un espacio de escucha y acompañamiento. Porque comenzar el año viéndote mejor no es vanidad: es bienestar, es salud visual y autoconfianza.

 

Sobre la UOC | Unidad de Oftalmología y Catarata

 

La UOC es un centro especializado en salud visual con enfoque integral, reconocido por su excelencia médica y su compromiso con la innovación. Bajo la dirección del Dr. Servando Santana Rodríguez, cuenta con más de 15 años ofreciendo servicios oftalmológicos de alta calidad, con énfasis en cirugía de catarata, diagnóstico preventivo y tratamiento de afecciones oculares.

 

Este artículo forma parte del compendio editorial de la UOC, una iniciativa de educación continua orientada a sensibilizar a la población dominicana sobre el cuidado de la visión y la prevención de enfermedades oculares.

 

Para mayor información y prevención:

https://uoc.com.do  

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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