Con solo 21 años, la Hermana Eva se convirtió en un fenómeno mundial. Nacida en Brasil y con un pasado vinculado al modelaje y los certámenes de belleza, hoy dedica su vida por completo a la fe.
Su historia se volvió viral en las redes sociales, donde su sonrisa luminosa y su compromiso solidario emocionaron a miles de personas tras protagonizar una campaña que conmovió por su sencillez y autenticidad. lanacion.ar
“Ser modelo ya no me llenaba el corazón. Ser la esposa de Jesús es una de las vocaciones más hermosas”, contó en una entrevista y añadió que su decisión la tomó durante una misa, cuando rezaba el rosario y la presencia de una monja la dejó impactada. Aquel momento fue el punto de inflexión que marcó su camino hacia una vida completamente distinta.
Con convicción, Eva dejó atrás los reflectores y abrazó una vocación más silenciosa pero profundamente significativa: el servicio espiritual.