Juan Antonio González y Ana Blanco

Mediante un ameno encuentro realizado en las instalaciones del restaurante Bottega Fratelli, los representantes de Enoteca de Casa Brugal dieron a conocer la nueva bodega, Dehesa del Carrizal, la cual trae al país una gran variedad de vinos directo de España, los cuales están disponibles para todos los consumidores dominicanos.

Colección Vinos Dehesa del Carrizal.

“Nos sentimos agradecidos y felices de darle la bienvenida a Dehesa del Carrizal,  una aclamada bodega española que cuenta con los vinos de pago más apreciados y respetados por los amantes del vino” expresó Rocío Celeste, embajadora de marcas de Enoteca de Casa Brugal.

Los aromáticos y suaves vinos de Dehesa del Carrizal que se añaden al portafolio de la Enoteca son: Dehesa del Carrizal MV, Cabernet Sauvignon, Syrah, Petit Verdot y Dehesa Del Carrizal Colección Privada, todos vinos elegantes y equilibrados, ideales para aquellos con paladares exigentes. Cada una de estás etiquetas pueden ser adquiridas a través de Enoteca.do.

Cata vinos Dehesa del Carrizal

La bodega Dehesa del Carrizal nace en 1987 con ocho hectáreas de viñedo en los Montes de Toledo, un lugar único con vista al Parque Nacional de Cabañeros, en el corazón de Castilla la Mancha. Gracias a su suelo y clima, esta bodega tiene el privilegio de producir vinos con la más alta calidad, con una elaboración que transcurre de principio a fin en su finca, con un cuidado exclusivo y especial del suelo.

La primera cepa de Dehesa del Carrizal fue el Cabernet Sauvignon, considerado por muchos, el mejor de España. Más adelante se fueron uniendo cepas como: Syrah, Merlot, Tempranillo, Chardonnay y Petit Verdot, cada uno con personalidad única, equilibrada y fresca.

Juan Antonio González y Ana Blanco

Para más información, los interesados pueden consultar las redes @Enoteca.DO y adquirir los vinos en Enoteca.do

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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