Por Magaly Brito
Maestra con mas de 30 años en ejercicio
Escribir sobre un tema tan espinoso como el que en este momento pasa el sector magisterial o un docente, como es mi caso, resulta hasta cierto punto muy penoso.
He observado con incredulidad como un presidente muy asequible para todas las personas, en especial con los cafetaleros, los sectores empresariales y turístico, con cuyos representantes se reúne frecuentemente, para discutir, o mejor dicho dialogar sobres sus necesidades y como resolverlas, no tiene esa misma actitud para el sector por el cual escribo (magisterial) a los maestros les ha demostrado, podríamos decir, cierto desprecio haciéndose de la vista gorda a su justo reclamo, por un salario digno, acorde al trabajo realizado.
Ni siquiera se ha inmutado por el trato dado a los docentes en la ciudad de Santiago, donde su marcha pacífica fue reprimida con bombas y golpes, Los maestros respondieron con dignidad y profesionalidad, sin insultos ni agresión.
Tenemos un ministro de Educación sordo, ciego y mudo a estos reclamos. Nunca buscando conciliación, todo lo contrario.
Esto mas que vergonzoso es penoso, porque mientras en países mas desarrollados la figura del maestro es respetada por todos, sin importar status social, en mi amado país al maestro se le esta vendiendo como vago, ingrato y otros apelativos, le dicen a la ciudadanía que somos los mejores pagados y los que menos trabajamos, que si la educación esta mal es por nosotros, sin embargo en las grandes consultas educativas los maestros no son tomados en cuenta, pero si los empresarios de la educación. ¿Que quienes son? Lo dejo de tarea.
La mayoría de docentes lo somos por decisión y vocación, trabajando 24/7, porque trabajamos en nuestras casas y si los alumnos necesitan asesoría nos llaman. No tenemos flota telefónica como los funcionarios. Si los años de pandemia no se perdieron fue por los maestros, ya que cuando los estudiantes asistían a clases virtuales por televisión, los maestros tenían que explicar el paso a paso, porque los padres y madres estaban al grito, porque no entendían a los conductores de las clases, que en su mayoría no eran docentes.
Al pueblo se le miente en cuanto al trabajo de los educadores y las grandes bocinas en los medios de comunicación, que son como veletas, porque van de un lado a otro según sople el viento, son los encargados de ser los detractores del docente, que tienen los medios de comunicación populares comprado y eso es lo que bombardean a la población y han realizado una campaña de descrédito hacia los maestros.
Todos de una manera u otra hemos pasado las manos de profesores que nos han marcado positiva o negativamente, porque de todo hay en «la viña del Señor».
Los maestros no quieren confrontaciones ni perdida de clases, pero quiere un sueldo digno, justo, aunque nunca igual o parecido al de un legislador, y me pregunto si su trabajo es mas arduo y digno que el de un educador.
Y ustedes ¿que opinan ?