Johnny Ventura

Santo Domingo.- El legendario merenguero Johnny Ventura fue reconocido por el Congreso de los Estados Unidos por ser como un ícono de la música dominicana, destacado internacionalmente por su talento y dedicación al mejoramiento de su comunidad exportando su música a los Estados Unidos, Europa y África.

Esta iniciativa a solicitud del congresista Adriano Espaillat, Representante del Decimotercer Distrito Congresual de Nueva York, será a través de  “Dominicans On The Hills”, un evento dedicado a resaltar los valores y aportes de la diáspora dominicana en Estados Unidos y que lleva por nombre “La pandemia del COVID-19, restaurando nuestra comunidad”, donde se tratarán temas referentes a la educación virtual y los niños, la salud, y cómo trabajar para reconstruir la economía.

Al «Caballo Mayor” se le distingue por su éxito astronómico, y por el impacto que ha tenido en la comunidad dominicana a gran escala, así como a otros dominicanos destacados en distintas áreas.

La entrega del pergamino de la prestigiosa celebración virtual está pautada para el miércoles 24 de febrero a partir de las 7:00 PM por Facebook, y será realizada en el Capitolio de los Estados Unidos donde participan centenares de líderes empresariales, artistas, líderes comunitarios y funcionarios de origen dominicano de todo el país.

El homenaje a Ventura se sustenta, además, en que siempre conservó su aprecio por las tradiciones culturales dominicanas, especialmente la música, basándose en estas tradiciones para crear una carrera musical y política que impacte las vidas de innumerables compatriotas, especialmente los residentes de Santo Domingo.

Así como, quien desarrolló y modernizó por sí solo el sonido del merengue contemporáneo, inspirando a una nueva generación de talentos musicales dominicanos a florecer en su lugar a la luz de sus contribuciones a la cultura dominicana.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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