Aunque quisiera dar su mejor cara, ahora mismo a través de sus redes sociales está dando sus mejores servicios.
Santo Domingo
“Estamos en casa, pero eso no quiere decir que nuestros pacientes han sido abandonados a su suerte. Un médico debe estar siempre presto a atenderlos tanto para primera consulta, así como para evaluación, seguimiento y por supuesto, una emergencia”.
La afirmación la hace la cirujana plástica, Tania Medina, quien desde que inició el distanciamiento social por disposición de las autoridades gubernamentales para evitar el contagio del Covid-19, “instaló” un consultorio virtual que le permite estar “cerca” de sus pacientes sin sacar un pie de casa.
Desde su perspectiva, es necesario mantener una conexión con sus pacientes, en su mayoría mujeres, ya que se debe preservar por encima de todo su salud. “Y es ahí donde entramos nosotros. Por ejemplo, a través de nuestro consultorio virtual, estamos dando seguimiento a personas que previo a la cuarentena fueron operadas. Estamos evaluando a las que cuando termine todo esto, irán al quirófano, y sobre todo, estamos abiertos a atender cualquier emergencia que se presente, aunque debo decir, que por el tiempo transcurrido, todo está bajo control”, explica Medina.
La cirujana hace la salvedad de que es importante para los médicos tanto de su área como de otras especialidades, brindar un servicio de calidad, no importa que sea a la distancia, pues no solo se trata de seguir trabajando, porque viven de su profesión, sino de que escogieron una carrera que es un sacerdocio.
Para “ir” al consultorio
Curiosamente, Tania Medina de vez en cuando, se arregla para atender a sus pacientes en su “consultorio”, aunque admite que hay ocasiones, sobre todo ahora que ya ha pasado mucho tiempo de confinamiento, en las que debe “dar la cara” a sus ‘barbies’ como les llama, con una imagen no tan arreglada. Esto lo cuenta entre risas, porque la apariencia que exhibe ahora dista mucho de la belleza que proporciona a sus pacientes. “A veces trato de arreglarme un poco, pero ahora es difícil, pues todas estamos en el mismo caballo”, dice sonriendo.