Como cada año para esta época de Navidad y víspera de Año Nuevo, la directora de la Oficina de Cooperación Internacional (OCI) del Ministerio de Educación (MINERD), Rosa María Kasse Soto compartió con decenas de sus empleados, en el encendido del arbolito navideño que llenó de entusiasmo y felicidad a todos los presentes.

 Mery Kasse, al comenzar el acto festivo, agradeció al Señor por todos los logros que ha tenido la institución con la ayuda de cada uno de sus miembros, los cuales se esfuerzan cada día por estructurar y desarrollar nuevos proyectos educativos que beneficien a la población estudiantil de la República Dominicana, en sus diferentes regiones.

Resaltó que, para la OCI, este 2019 que casi finaliza, ha sido, definitivamente, un año fructífero con el acompañamiento de los organismos internacionales que apoyan los proyectos del Ministerio de Educación con el envío de técnicos, que junto a los nacionales se preocupan por dar seguimiento a la construcción y mantenimiento de la infraestructura escolar y la adquisición de nuevas tecnologías informáticas, con el financiamiento de los bancos Mundial y BID, entre otros organismos internacionales.

Kasse dijo que, en esta oportunidad, la decoración del árbol navideño se hizo con artículos de artesanía muy representativos con símbolos culturales y folclóricos como tamboras, maracas, casas de campo, muñecas sin rostros, sombreros de cana, estrellas hechas de especias, guayos, latas pequeñas decoradas, todos ellos elaborados por artesanos dominicanos con materiales reciclables como la jícara de coco, hojas de maíz, palitos de helados, sacos de tela, entre otros.

Por los empleados expresó unas palabras de agradecimiento la señora Ofelia Savinon Guerra quien mostró complacida con el trato que dispensa a los empleados   la directora de la Oficina de Cooperación Internacional.

El encuentro se desarrolló en el área de recepción de la OCI, en un ambiente de mucha armonía, alegría y cordialidad y concluyó con el obsequio a los presentes de variadas galletas navideñas, así como refrigerios y otras delicadas picaderas.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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