Santo Domingo.- Miles de personas, en su mayoría estudiantes, disfrutaron de las instalaciones del Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso el Día del Medio Ambiente con la entrada gratuita a sus instalaciones.
Y es que aunque se haya visitado en otras ocasiones el parque, nada mejor que pasar un día en familia o con amigos, respirando aire puro, escuchando el canto de los pájaros, al tiempo que se conocen plantas tanto del país, como es la Rosa de Bayahibe, única en el mundo, como de especies de otras latitudes.
Un recorrido en uno de los «trencitos» es ideal, para dar un vistazo a los dos millones de metros que tiene este «pulmón de la ciudad», ya que el
Jardín Botánico Nacional es una área protegida para el estudio y la conservación de la flora dominicana.
Inaugurado en 1976, con el nombre de “Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso” en homenaje al primer botánico dominicano, en el área central se pueden observar árboles de palmas, estanques con plantas acuáticas y coloridos peces.
Lástima que el reloj de sol, otrora uno de los relojes florales más grandes y atractivo del mundo, luzca abandonado, creemos que quizás para repararlo.
Durante el recorrido se pueden observar además, árboles frutales como mangos, limones, naranjas, y otros que se cultivan en el país.
Pero sin lugar a dudas, uno de los principales atractivos del Jardín Botánico Nacional lo constituye el Jardín Japonés, construido por Mamoru Matsunaga.
La belleza y la paz que se siente en el lugar, hace que los visitantes quieran quedarse y abandonar el trencito para caminar y tomar fotos de la zona. Esta área es el lugar ideal que escogen muchas personas para realizar sesiones de fotos, especialmente parejas que se casaron o que van a a contraer nupcias.
En fin, que visitar el Jardín Botánico Nacional es siempre un paseo agradable que deja dulces recuerdos en la mente del visitante.
Se puede aprovechar el último martes de cada mes la entrada a la institución es libre, en horario de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
