Este domingo, Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, el especialista en Rehabilitación Neurocognitiva, Valerio Sarmati, explica cómo es posible recuperarse después de un ictus.
Según la Organización Mundial de la Salud el ictus o Accidente Cerebrovascular (ACV) es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad entre los adultos a nivel global.
El fisioterapeuta italiano desde hace 15 años se enfoca en la recuperación de pacientes que han sufrido un ACV, trabajo que da prioridad a la familia otorgándole un importante rol para lograr avances significativos en el proceso de rehabilitación de su pariente.
El ACV o Ictus Cerebral es por lo tanto, un insulto de tipo vascular que altera el aporte de sangre a una región del cerebro.
El ictus, puede ser de diferente naturaleza: puede ser un ictus hemorrágico, como por ejemplo sucede como consecuencia de la ruptura de un aneurisma cerebral o puede suceder por isquemia cerebral.
Aunque los adultos mayores son más afectados, jóvenes y niños también podría sufrir un ACV.
Entre los síntomas están debilidad o entumecimiento en el rostro, el brazo y la pierna en una mitad del cuerpo, la discapacidad visual, dificultad en el habla y también para tragar, falta de coordinación para caminar y mareos son síntomas a los que hay estar atentos.
La detección temprana de estos síntomas y de atención médica inmediata puede reducir la posibilidad de muerte y de discapacidad.
¿Cómo se podría prevenir el ACV?
Llevar una vida sana es lo más recomendable, cuidar la tensión arterial, evitar fumar, comer balanceado, ejercitarse con regularidad, estar libre de estrés.
Muchas personas están convencidas de no poderse recuperar después de un ACV ¿qué opina usted cómo especialista en rehabilitación?
De hecho, la literatura científica internacional identifica la posibilidad de mejoras solo dentro de los 12 a 18 meses posteriores al accidente cerebrovascular, y es por eso que casi todos los médicos afirman lo mismo.
Afortunadamente, nuestra experiencia clínica lo niega y pronto publicaremos los resultados oficiales. De hecho, la mayoría de nuestros pacientes comienzan nuestra terapia justo después de un año o un año y medio desde el accidente cerebrovascular y algunos incluso tiempo después, precisamente porque después del derrame cerebral tenemos que seguir una ruta de curación ya estandarizada por nuestros sistemas nacionales de salud.
Pero después de este período, muchas personas no están satisfechas con sus propios resultados y no están convencidas del veredicto de que ya no pueden recuperarse, y por eso buscan alternativas y conocen acerca de nuestro trabajo.
Así que, todos nuestros resultados con nuestros pacientes los tenemos precisamente con aquellos pacientes que han superado los primeros 18 meses desde el ictus. Obviamente, creo que mientras más rápido se hace una rehabilitación de calidad, los resultados serán mejores, sin embargo, nuestro cerebro no tiene una fecha de caducidad y siempre nos permite mejorar, incluso si ha pasado tiempo desde el accidente.
¿Qué es la rehabilitación neurocognitiva, quién creó este método tan conocido en Italia?
Es más correcto llamarla rehabilitación neurocognitiva según Perfetti, o mejor conocido como método Perfetti, que es el médico italiano que desarrolló este método de rehabilitación tan conocido para el cuidado del paciente hemipléjico, de esta manera, no nos confundimos con la rehabilitación neurocognitiva que generalmente se usa en psicología.
Entonces la rehabilitación neurocognitiva es un enfoque fisioterapéutico que aprovecha la plasticidad de nuestro cerebro para la recuperación motora del paciente que ha sufrido un derrame cerebral.
Como sabemos un derrame cerebral daña el cerebro y no los músculos, por esto los ejercicios que proponemos no son las típicas movilizaciones pasivas y activas de las extremidades o el estiramiento, sino ejercicios en los que el paciente debe participar activamente con todas sus funciones cerebrales mientras trabaja con el cuerpo, es decir la atención.
Es difícil hablar de la calidad del movimiento sin atención, la percepción es muy importante, traten de pensar moverse sin sentir bien su cuerpo, ya que la recuperación es un proceso real de aprendizaje, y otros procesos cognitivos aún más refinados, como la representación del movimiento, piensa que cada movimiento que hacemos, incluso el más trivial en nuestra cabeza está programada antes de ser ejecutado, y después de un derrame cerebral también podemos tener problemas para procesar esta predicción.
¿Por qué quiere dar a conocer el método Perfetti a todo el mundo?
Tuve el honor de poder trabajar con el profesor Perfetti por algunos años y les aseguro que es un genio puro, cuyo valor probablemente se reconocerá dentro de algunos años, aunque estoy encantado de ver en diferentes países del mundo que más y más profesionales estudian su método.
Teniendo la suerte de vivir en su época, me siento responsable de tener que hacer todo lo que esté a mi alcance para que mayor cantidad de personas puedan disponer de este maravilloso método de rehabilitación para su pronta recuperación.
Es mi pasión, es lo que he hecho desde la mañana a la noche durante los últimos 15 años y me permitió enamorarme perdidamente de la profesión de rehabilitador.
¿Cómo docente qué herramientas brinda a sus estudiantes para convencerlos que el método Perfetti es acertado en la recuperación post ictus?
También el rol como docente en la universidad lo vivo con extrema responsabilidad, porque sé que lo que podré transferirle a los chicos, tendrá como resultado una recuperación mejor o peor en los pacientes.
Mi método de enseñanza es explicar lo mejor posible, cómo funciona nuestro movimiento y cómo funciona la recuperación tras un daño cerebral.
Desde allí explico cuáles son las necesidades que requiere el paciente tras un ictus, es decir, la necesidad de reorganizar las funciones cerebrales alteradas después de una lesión, y luego entender la razonabilidad de la rehabilitación neurocognitiva es mucho más simple.
¿Cómo logra llegar a pacientes de varias parte del mundo?
En los últimos 10 años he desarrollado un sistema de tele-rehabilitación, es decir rehabilitación a distancia, que tiene como objeto central la enseñanza a las familias de cómo ser independientes en la rehabilitación en casa con el familiar que ha sufrido un accidente cerebrovascular.