La empresa de courier Cargamar denunció que personas malintencionadas quieren poner trabas y entorpecer sus operaciones, con el fin de dañar la reputación de la compañía, con el fin de que no pueda cumplir con sus clientes y pierda la confianza, para hacerles salir del mercado, ya que asegura la competencia tiene precios más altos.
En un comunicado público, la empresa señala que las trabas se las ha impuesto la Dirección General de Aduanas, que retiene la paquetería de sus clientes djurante semanas sin justificación, causando graves daños y que la institución que le ha suspendido la licencia para operar como courier.
Resalta que esa suspensión no tiene asidero legal y es una forma de presión para igualar los precios con otras empresas de couriers, a lo que no accedieron pese a las presiones, pero tuvieron que suspender sus operaciones.
Subraya que actuialmente la empresa está en un proceso legal contra Aduanas por la paquetería retenida, que ha impedido cumplir con sus clientes.
En relación con la paquetería retenida desde finales de junio, Cargamar dice que la DGA es la responsable de los mismos, ya que está bajo su custodia y señalan que los clientes interesados deben dirigirse a esa institución para que agilicen la entrega de los mismos.
Hasta que se regularice su situación, la empresa pidió a los clientes noi pedir mercancía a través de Cargamar y pidió disculpas por las molestias, indicando que la paquetería que se encuentra en sus almacenes de Miami se estará entregando en esa ciudad.