SANTO DOMINGO. La Universidad Católica Santo Domingo, en el marco de las actividades correspondientes al mes de abril declarado desde 1998, como fecha especialmente dedicada a la ‘‘Prevención del abuso infantil’’, realizó el segundo conversatorio denominado “Prevención Abuso Infantil y La Resiliencia”.
El coloquio, que fue organizado por el Centro de Investigación y Ciencias de la Familia y las Escuelas de Psicología y Derecho de la Universidad, contó con la participación de destacados Especialistas en el área de la prevención del abuso infantil y la resiliencia.
En el mismo participaron como ponentes: Omar Nadín, Psicólogo Terapeuta familiar; la Directora de la Escuela de Psicología, Michelle Pérez Fuentes, Especialista en Derecho de familia y Derecho constitucional; Luis Vergés, Especialista en terapia familiar con Doctorado en Psicología y Ciencias de la Salud y Carmen Bergés de Amaro, Psicóloga Especialista en terapia familiar y de pareja.
En un mundo en el que millones de niños, niñas y adolescentes deambulan en las calles de países de América Latina sometidos a distintas formas de violencia: abandono, violencia doméstica que los empuja a huir del hogar y/o situaciones de explotación económica en la que realizan trabajos no permitidos para su edad, se hace necesario que la sociedad alce su voz y se una para combatir este flagelo que va en contra de los más elementales principios humanos.
Por ello, la Universidad Católica Santo Domingo en el marco de las actividades dedicadas a la “Prevención del abuso infantil”, realizó este conversatorio con la finalidad de promover la reflexión y el intercambio de opiniones en torno a un tema tan preocupante para el futuro de nuestra sociedad.
La Encargada de los Programas de Autoayuda del Centro de Investigación y Ciencias de la Familia de la Universidad Católica Santo Domingo, Lic. Carmen Bergés, se refirió a los objetivos fundamentales de la actividad, entre los que mencionó la necesidad de fortalecer la concienciación del abuso y maltrato infantil como una realidad que existe en los patrones de crianza de las familias dominicanas, la cual vulnera los derechos de manera integral de los niños, niñas y adolescentes.
Berges señaló la responsabilidad que tiene la sociedad en general de evitar este flagelo fortaleciendo los mecanismos de detección y atención oportuna del abuso infantil.
En este sentido, subrayó el papel que desempeña la Universidad, como institución académica, en el fortalecimiento de la cultura del buen trato para favorecer la construcción de familias sanas. Señaló finalmente, propiciar la resiliencia como el espacio de oportunidad idóneo para reparar los daños de las secuelas del abuso y el maltrato y lograr que la sociedad pueda convertirse en un contexto de protección de la familia.