Jacqueline Estrella logró con éxito interpretar el papel de la cantante La Lupe, en un monólogo en el que también personificó al propio tiempo al padre, la madrastra y otros personajes, logrando encantar a un público que disfrutó de principio a fin la obra presentada en el Palacio de Bellas Artes.
Cantando de forma sensual, con su hablar rápido, lanzando zapatos mientras cantaba y haciendo los movimientos que caracterizaron a esta artista, ícono en América Latina, cuya vida tuvo tantas altas y bajas, Estrella mostró que además de humorista puede hacer papeles dramáticos.
Con la obra titulada “La Lupe, conversión de una Diva”, cuyo guión es de su autoria y con la dirección del actor y director Johnnie Mercedes, Jacqueline Estrella satisfizo a los asistentes con historia de esta artista, cuya vida estuvo rodeada de rumores fuera y dentro del escenario.
“La Yiyiyi no murió en la miseria ni enferma por las drogas, ella murió feliz, predicando y dando testimonio de su transformación”, por eso la obra lleva un mensaje y es que el dinero no lo es todo y que en Dios está la verdadera felicidad.
Lupe Victoria Yoli Raymond, conocida como la Lupe o La Yiyiyi fue una leyenda de la música latina por su gran talento musical y su forma única, controversial, irreverente de presentarse en los escenarios, que muchos atribuían al uso de drogas.
Jacqueline Estrella logra captar el alma de la cantante, nacida en 1936 en San Pedrito, un pequeño poblado ubicado en las afueras de Santiago de Cuba.
Fue en La Habana donde los bares le abrieron las puertas y comenzó a destacar como artista, siguiendo el ejemplo de las que admiraba como Olga Guillot, Edith Piaf y Lola Flores, a quienes imitaba.
Temas como “Puro teatro”, “¿Qué te pedí?” y “La gran tirana”, son recordados por los dominicanos y Jacqueline Estrella logra poner todo el sexappeal de la artista, que tiraba zapatos, pelucas e igual podía quitarse la ropa en el escenario.
La fama la llevó a recorrer escenarios de Estados Unidos, América Latina y otros países, lo que la hizouna de las cantantes más cotizadas de los años 60 y 70 del siglo pasado. El dinero le llovía, pero igual lo despilfarraba:compra de una mansión, lujosos carros, joyas, extravagantes actividades en la santería, vicios y las malas compañías, que la llevaron a la ruina.
Sus vicisitues la condujeron a buscar a Dios y en un culto de adoración fue testigo de un milagro al levantarse de su silla de ruedas y encontrar la paz que anhelaba, por lo cual decidió transformar su vida y dedicarla al Señor, predicando con su testimonio.
Toda esta situación por la que pasa La Lupe es interpretado de forma magistral por Estrella, quien logra captar la esencia de la artista, llevando un mensaje al público.