La pintora y abogada dominicana Gladys Santos, quien reside en Houston, Texas, Estados Unidos ha logrado destacar a través de la exhibición de sus obras, en mayo pasado, presentó la exposición “Ancestors”, una propuesta personal en la que destaca los retos que impone la transformación acelerada de la sociedad que ella visualiza.
Santos utiliza colores intensos como azul turquesa, verde y y tonos tierra, tanto en interiores, como paisajes naturales que evocan su natal Bonao, con un dejo de nostalgia.
La colección de 12 obras, en diferentes formatos, refleja la importancia que la artista da a las costumbres y tradiciones dominicanas, y afirma que se siente comprometida con seguir plasmando este estilo costumbrista, siguiendo la trayectoria del maestro Yoryi Morel, uno de los máximos exponents del arte costumbrista dominicano.
Las piezas de Santos destacan sus más íntimas emociones, que plasma con diferentes elementos característicos de su patria, como las casitas de madera con techo de cana del campo, los colores de la bandera, la mujer sin rostro y las aves que identifican la fauna nativa.
La exposición fue muy concurrida, tanto por latinos de diversos países, como hiustonianos, que apreciaron el colorido y la belleza de las obras de Gladys Santos.
La artista, que obtuvo el segundo lugar en el concurso «Flawless» (Perfecto, en español), con su obra «Oración al acostarse», en la cual presenta una mujer sin rostro dominicana, vestida con traje típico dominicano, en cuya falda muestra un típico paisaje dominicano, con sus coloridas casitas de madera, fue invitada especial en The 24th Annual Gulfton Parade & Festival.
Este evento es celebrado por las autoridades municipales y estatales cada año, y en el mismo se realizan actividades artísticas, culturales y de asistencia social, con la finalidad de fortalecer las relaciones entre autoridades y comunidad.
Gladys Santos, quien ha realizado, exhibiciones tanto en el país, como en Nueva York y Houston, fue voluntaria en el Contemporary Arts Museum de Houston y trabaja en el Centro Comunitario de la ciudad dando clases de arte, a través de su Fundación Internacional de Solidaridad Humana (Fish).
Su objetivo es poder instalar una escuela de arte en Houston, a través de la cual pueda canalizar ayudas al país, como envío de ambulancias y una clínica rodante.