La Tierra, la casa grande que habitamos hombres y mujeres, está enferma, y se requieren acciones urgentes, no solo de los gobiernos, sino de toda la humanidad, para salvarla, para que las futuras generaciones puedan existir.
Estos dolores que sufre el planeta se manifiestan como fuertes terremotos nunca antes vistos, sunamis, lluvias, inundaciones, erupciones de volcanes y otros fenómenos naturales de gran magnitud.
Una muestra reciente son los terremotos que se han producido en las últimas semanas en distintas partes del planeta:
El 15 de abril la isla japonesa de Kyushu sufrió un fuerte seísmo, días antes se habían sentido fuertes temblores en lugares tan lejanos como Birmania, Indonesia y Vanuatu, mientras el sábado 16 se produjo otro terremoto en Ecuador dejando un saldo hasta el momento de 480 muertos y cientos de heridos y refugiados, mientras al otro día 17 se sintió otro temblor en Tonga, Nueva Zelanda.
Ese mismo día, en Mèxico el volcán Popocatepelt, que había estado tiempo inactivo hacía tiempo, hizo erupción, mientras las lluvias y las inundaciones azotaron esta semana a países como Uruguay y en Estados Unidos a Houston, Texas, dejando víctimas mortales y miles de damnificados, así como cuantiosas pérdidas económicas.
Es indudable que hay que hacer algo, aunque científicos afirman que lo único que tienen en común los terremotos de Japón y Ecuador es que ambos tuvieron lugar en abril y los dos causaron víctimas mortales.
Científicos no creen haya relación en terremotos
«Japón y Ecuador están tan separados uno del otro como es posible estarlo en este planeta», explica Roger Musson, sismólogo del British Geological Survey. Agrega que en un reporte de BBCMundo que » sus placas tectónicas son diferentes».
Señala que ambos países están ubicados en el llamado «Cinturón de Fuego del Pacífico», pero el terremoto de Ecuador fue causado por la subducción de la placa Nazca debajo de la Sudaméricana, mientras que el sismo de Japón, que produjo al menos 42 muertos, fue producido por una falla superficial ubicada sobre una placa completamente diferente: la placa Euroasiática.
Según datos recopilados por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) desde 1900 a la fecha, muestran que hay, en promedio, 16 grandes terremotos al año, lo que significa más de uno al mes, aunque el número de terremotos con magnitud 7,0 o más puede variar significativamente respecto al promedio.
La ONU cifra en 335 los desastres naturales al año por fenómenos climáticos y 30.000 sus muertos, un 14% más que en el decenio anterior, el doble de los registrados en el periodo 1895-1995. Estados Unidos es el país más golpeado por los huracanes, e India y China por las inundaciones. Los países pobres, los más afectados, son los que menos pérdidas económicas reportan, solo el 25% del total, publica 20 minutos.es
NASA advierte
Científicos de la NASA adviertieron recientemente de que los mismos procesos que privaron a Marte de su atmósfera pueden repetirse en la Tierra.
El astronauta estadounidense Scott J. Kelly, cuya misión en la Estación Espacial Internacional (EEI) está a punto de finalizar, ha alertado sobre el deplorable estado de la atmósfera de la Tierra, la cual es la clave de la evolución y permanencia de la vida en nuestro planeta.
“Cuando te fijas en la atmósfera, en el limbo de la Tierra (…) se ve muy, muy frágil y como una capa delgada”. Es algo que definitivamente tenemos que cuidar”, ha declarado Kelly en una entrevista desde la EEI, informó ‘Express’.
Cambio climático y calentamiento global afectan
El Cambio climático, un cambio significativo y duradero del clima, por causas naturales, como variaciones en la energía solar, erupciones volcánicas, circulación oceánica, procesos biológicos y las actividades humanas), como emisión dióxido de carbono (C02) y otros gases que atrapan calor, o alteración del uso de grandes extensiones de suelos que causan afecta al planeta, al igual que el Calentamiento global, un aumento de la temperatura de la atmósfera terrestre que se ha estado observando desde finales del siglo XIX.
Se ha observado un aumento de aproximadamente 0.8 ºC, dos tercios de este aumento desde 1980. Hay una certeza del 90% de que la causa del calentamiento es el aumento de gases de efecto invernadero que resultan de las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles (carbón, gasolina, gas natural y petróleo) y la deforestación. 
Cómo ayudar
Apagar los aparatos electrónicos que no estén en uso, televisores, computadoras, dispositivos electrónicos como cargadores, licuadoras, tostadores y otros, también apagar las luces y aprovechar al máximo la luz de solar, ahorrar energía eléctrica dejando de usar la secadora y secar la ropa al aire libre.
Otra forma es caminar o usar transporte público, en lugar de usar el carro propio, en viajes cortos. Economizar agua, cerrar la llave mientras nos cepillamos los dientes o nos estregamos en el baño.
Reciclar todo es importante, acostumbrarses a separar la basura según su origen (orgánica, plásticos, papel y envases), ya que supone una necesidad urgente para cuidar el medio ambiente. Usar pilas recargables.
Si te vas de excursión al campo, al bosque o al monte, asegurarse de recoger toda la basura que produzcan y cuidar las playas.