Margarita Brito Fco.
Cuando los ladrones se metena robar en tu casa te sientes asustado, deprimido, violado, desprotegido: delincuentes han roto puertas o ventanas y se han llevado artículos que tal vez adquiriste con esfuerzo, privándote de otras cosas que deseabas.
En los íltimos días varios de mis vecinos han sufrido esta experiencia, la más reciente fue esta madrugada, cuando una vecina escuchó el ruido del carro de su yerno al ser encendido. Cómo eran las 2:30 de la mañana se sorprendió y llamó a su hija por celular para saber que pasaba que el marido iba a salir a esa hora.
Entonces se dieron cuenta que se habían metido en la casa y que el ruido que escuchaban era que los antisociales se llevaban el carro.
Pero no sólo eso, la puerta había sido violentada y se habían llevado, computadora, tablet y otros efectos del hogar.
Lo único que pudieron ellos fue agradecer a Dios que los niños no se despertaron, ya que los dos hombres que penetraron a robar estuvieron en la habitación en la que duermen, cargando con la computadora y la tablet, porque si hubieran despertado quien sabe lo que estos criminales le abrían hecho.
Tres o cuatro días antes también otra vecina sufrió también otro robo, esta vez de computadora y de más de $20 mil pesos que tenía para pagar la universidad.
Estos robos se dan en la urbanización Yaquito, de Cristo Rey, donde a menos de dos esquinas hay un destacamento policial.
Desprotección
Los vecinos se sienten desprotegidos ante una ola delincuencial que no cesa, mientras estos antisociales quitan vidas por un teléfono celular.
Gracias a Dios que no hemos sido víctima de robos en los úktimos tiempos, pero en una ocasión pasé por la mala experiencia de que me robaran muchas cosas de mi hogar y más que echar en falta las cosas materiales, lo que anhelaba volver a tener seguridad, tranquilidad y paz en mi propia casa.
Lo cierto es que no se puede dormir tranquilo, porque ya ni en la casa se está seguro, sólo podemos rezar para que Dios nos proteja.