La belleza es efìmera, lo que perdura es lo que somos en nuestro interior, por eso muchas veces conocemos a alguien muy bello fìsicamente, pero luego de tratarlos su exterior se nos olvida.
Estudios científicos han demostrado que mujeres muy bellas, por lo general se casan con hombres feos y es que por lo general las relaciones entre hombres y mujeres bellos suelen ser rápidas y muchas veces no duraderas, porque en principio sólo ven su exterior.
Pero cuando es una relación de una mujer hermosa con un hombre que no lo es tanto, surge luego de un tiempo de haber sido amigos, cuando ya se deja de ver tanto el exterior, para ver el interior.
El amor es un sentimiento hermoso, que hace al ser humano buscar una pareja para compartir su vida y aunque no siempre la unión es exitosa, en otras si lo es, un vínculo capaz de soportar en el dolor, la tristeza y la pobreza.
Traigo esto a colación para hacerme eco de la historia de una pareja de australianos, narrada por Javier Taeño en Gaceta Trotamundos en yahoo. Aunque ella era una hermosa modelo, la vida a veces lo cambia todo en minutos.
La preciosa historia de amor entre Turia Pitt y Michael Hoskin va a tener final feliz con una boda en el horizonte.
Pero para llegar a ella, esta pareja australiana ha tenido que superar momentos muy duros y difíciles que han puesto a prueba una relación que se ha mostrado indemne al peso de los problemas.
El desenlace por lo tanto es un premio para dos personas que han demostrado quererse por encima de todo lo demás.
La prueba más dura en el camino ocurrió hace aproximadamente cuatro años, cuando Turia, una prometedora modelo de 23 años, participaba en un maratón benéfico en Kimberley y se declaró un incendio que truncó parte de su vida y que la dejó con un 65% de su cuerpo quemado. Las secuelas físicas fueron durísimas, pero las psicológicas son mucho más duras de llevar.
Afortunadamente su novio Michael, un antiguo policía, supo estar a su lado, apoyarla y ayudarla a salir de tan duros momentos.
En total han sido más de 200 operaciones y una larga convalecencia en la que él no se separó de su lado, llegando incluso a dejar su trabajo para poder acompañarla.
Turia recuperó la sonrisa, aprendió a aceptarse a sí misma con su nuevo aspecto e incluso a mostrar con su historia de superación que se puede seguir con la vida aunque ocurran este tipo de infortunios. Da charlas, visita a víctimas de incendios e incluso compite en maratones y su imagen es hoy conocida en todo el mundo como ejemplo de determinación y fuerza de voluntad.
Hace unos días la pareja se comprometió. Mientras disfrutaban de unos días de vacaciones y descanso en las Maldivas, Michael le entregó un anillo, que confesó haber comprado cuatro años antes, cuando ella estaba en el hospital intentando recuperarse de sus quemaduras. Ahora están comprometidos y buscando fecha para el enlace.
“Tengo suerte de irme a dormir junto a este maravilloso hombre. Cada día que me despierto junto a él es un gran día”, cuenta ella, mientras que él dice de su prometida siempre que es “bella e increíble”.
Un bonito colofón a una historia que solo se ha podido construir en base al cariño, el amor, la tenacidad y el compartir momentos duros en compañía.
