Desde la mañana, Victoria Carvajal, aguantó dolores pélvicos hasta que pudo. Mejor dicho, hasta que le dijo a su marido que llamara al 911. Con ella cogieron desde la calle Los Rieles de los Alcarrizos hasta el hospital
Calventi.

«A mi me gustó el servicio, porque mientras íbamos en la ambulancia, ella (la paramédico Emperatriz Cruz) me estuvo hablando; decía: No te duermas».

El 911 la ingresó al Hospital Vinicio Calventi, donde encontraron que tiene una piedra enorme en la vesícula y dispusieron su intervención quirúrgica para días después.

Emilio, su marido, valora el 911, porque «es un servicio que cubre a los barrios humildes, a la gente pobre, que muchas veces están desesperados y se mueren los pacientes por falta de un transporte».

El 911 es útil y gratuito. Un bien público del pueblo dominicano que está funcionando muy bien.
Requetedemostrado: los dominicanos y dominicanas, cuando queremos, hacemos las cosas muy bien. Hasta las bien complejas y delicadas como el 911.
Te pedimos que lo cuides y lo uses con responsabilidad.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *