La Galería Nacional de Bellas Artes, con los auspicio del Ministerio de Cultura y la Embajada de Argentina, exhibirá hasta el próximo 9 de noviembre la muestra «Cruce de Miradas», una colección de fotografías de seis artistas del lente de nacionalidad argentina.
Los fotógrafos Enrique Fantoni, Pablo Garber, Tony Valdez, María del Carmen Silva, Héctor Cappelletti y Fer Figheras, según la crítica de arte María de Tolentino, ofrecen la oportunidad al espectador de ver imágenes impresionantes, que logran impactar al igual que si se estuviera en el contexto original.
“Estamos seducidos y a veces estremecidos por la resonancia excepcional de imágenes que hablan. Su elocuencia nunca se pierde: un mensaje, casi siempre presente, nos alcanza, a manera de un reportaje y provoca la reflexión acerca de la época, de la sociedad, de las desigualdades”, sostiene la directora de la Galería Nacional de Bellas Artes.
Tolentino describe a Enrique Fantoni como un enamorado del follaje, que propone paisajes insólitos; mientras que de Pablo Garber dice que al colocar paneles delante de los rostros, sugiere que el sujeto asume una segunda personalidad. Tony Valdez, manifiesta, “nos pasea por diferentes lugares y enfoques urbanos, sin evadir adrede el tedio ni la repugnancia”.
Expresa que María del Carmen Silva se preocupa por la mujer, envejeciente, sufrida, protestando…, y que Héctor Cappelletti se apasiona por el carnaval, “pero su originalidad es que no busca la belleza sino el lado rechinante y tosco, primitivo y provocativo”. A Fer Figheras lo señala como un observador de la naturaleza y la gente, también de la soledad, el nihilismo de vidas sin mañana, en ambientes anónimos y urbanos.
Noemí Gómez, embajadora de Argentina en el país, de su lado, explica que lo expositores, nutridos de un profundo interés por su historia, ejercen el poder que mejor conocen para intervenir sobre el presente, y que crean imágenes que invitan a cuestionar la realidad.
“Cada uno, a su manera, se rebela ante los lazos que pretenden mantenernos en la ruta de la solemnidad y la resignación, y nos revelan destellos de una nueva forma de mirar, de vivir y de recordar”, sostiene Gómez.
