Se trata de una de las más formidables y artísticas denuncias de los aspectos oscuros y pendientes de solución en la sociedad cubana. Un firme que atrapa con su dolor, su humor negro exquisito y su carga social sobre lo innombrable en Cuba.
José Rafael Sosa
SERVICIO ESPECIAL
Guadalara, México
Conducta es un retrato del más dramático nivel que retrata lo oscuro de su propia imagen estatal cubana: burocracia, bajos mundos en los que las peleas a muerte de perros (actividad ilegal en Cuba), la adicción y la promiscuidad de una madre que tiene que ser mantenida en sus vicios por su hijo de 12 años, obrero anónimo de la competición sangrienta canina fuera de ley cubana y que mucha gente preferiría imaginar que no existe.
Realizada con el respaldo del Ministerio de Cultura de Cuba, el Instituto Cubano de Artes Cinematográficas (ICAIC), la RTV Comercial la Asociación Cubana de Realizadores Audiovisuales, Conducta es parte de un necesario y urgente proceso autocrítico que tiene otras expresiones de parte de directores cubanos que, viviendo en Cuba y siendo parte del proceso revolucionario, no “doran la píldora” al momento de nombrar lo innombrable.
El director cubano Ernesto Daranas, quien ha estremecido al sapiente y experimentado publico profesional (críticos, directores, gestores y periodistas especializados), con su drama Conducta, que protagonizan Armando Valdés (como Chal) en un papel que marca una de las mejores actuaciones infantiles de todo el Festival de Guadalajara, y Alina Rodríguez (Carmela, la maestra modelo de magisterio ético, irreverente ante la autoridad y consciente de su papel como guía de sus alumnos). A estas dos formidables actuaciones, se agrega el de Yuliet Cruz (como la madre alcohólica y promiscua del niño de 11 años).
Lo que ha logrado Ernesto Dáranas es un filme sincero, cruel en la medida justa que depara la realidad, tierno hasta el canto de la solidaridad que deja resquicios a tanto drama cotidiano, vitalmente asumido por su equipo y sobre todo valiente y valioso.
Ernesto Daranas logra, apoyado en la logística del Estado Cubano, una de las críticas más formidables y artísticas ácidas al burocratismo estatal, a su verticalismo post-stalinista de ese mismo estado, al tiempo de exponer un drama seductor que hace correr las lágrimas endulzadas por el profundo humor negro del Caribe.
El drama familiar social y e inter-personal, género al cual sólo los más osados directores cubanos acometen, de Dáranas toma por asalto la garganta y el alma del espectador desde su estética visual del inicio, enmarcada en uno de los barrios más deprimidos de La Habana, donde la pobreza rueda a borbotones, lejos, muy lejos del centro histórico patrimonio de la humanidad (Unesco), allí donde sobreviven este niño en rol de adulto suplidor de su casa, en la cual la familia es él y una madre dopada y sin sentido existencial, que toma lo que él produce de las peleas de perros para drogarse.
Sin ser lagrimógeno, e incluso con lances de humor negro de valiente definición visual, Conducta sirve para medir el valor de la escuela, la educación y los maestros y maestras, frente a los conflictos en que se ven sus alumnos.
El personaje de Carmela, una veterana maestra de sexto grado con una larga trayectoria opera como conciencia ética y cuestionante firme de la burocracia y el verticalismo post-stalinista que pretende ver como falta grave, la colocación de una imagen de la Virgen de la Caridad en el mural “oficial” del curso.
Cuando la supervisora, que plantea jubilarla por lo incómodo de tener una maestra que piensa con su propia cabeza, le dice que ya ella tiene mucho tiempo en el magisterio, la docente responde:
– “No tengo tanto tiempo en el aula como el que llevan en el poder las personas que dirigen el Estado”.
Sinopsis
Chala tiene once años, vive solo con su madre adicta y entrena perros de pelea para buscar un sustento económico. Este entorno de violencia a veces sale a relucir en la escuela. Carmela es su maestra de sexto grado y el muchacho siente un gran respeto por ella; pero cuando Carmela enferma y se ve obligada a abandonar el aula durante varios meses, una nueva profesora, incapaz de manejar el carácter de Chala, lo traslada a una escuela de conducta. A su regreso, Carmela se opone a esta medida y a otras transformaciones ocurridas en su clase. La relación entre la veterana maestra y el niño se hace cada vez más fuerte, pero este compromiso pondrá en riesgo la permanencia de ambos en la escuela.
Ficha artística
Carmela: Alina Rodríguez
Chala: Armando Valdés Freire
Raquel: Silvia Águila
Sonia: Yuliet Cruz
Ignacio: Armando Miguel Gómez
Yeni: Amaly Junco
Marta: Miriel Cejas
Mercedes: Idalmis García
Carlos: Tomás Cao
Pablo: Héctor Noas
Asesor: Aramís Delgado
Yoan: YoanAngarica
Richard: Richard Andrade
“El niño”: Cristian Guerra
María Paula: Roxana Pérez
Policía: Roque Moreno
Mirta: Anniet Forte
Ficha técnica
Director y Guión: Ernesto Daranas
Editor: Pedro Suárez
Director de fotografía: Alejandro Pérez
Director de arte: Erick Grass
Directora de casting: Mariela López
Diseñador de vestuario: Vladimir Cuenca
Diseñador de banda sonora: Osmany Olivare
Grabador de sonido directo: Juan Carlos Herrera
Músicos: Juan Antonio Leyva y Magda Rosa Galbán
Productores ejecutivos: Isabel Prendes, Danilo León, Joel Ortega y Adriana Moya
Directora de producción: Esther Masero
Perfil del director
Ernesto Daranas Serrano (La Habana, 1961): Su filmografía como director y guionista incluye Los últimos gaiteros de La Habana (2004), ganador del Premio Internacional de Periodismo “Rey de España”; Los dioses rotos (2008), su primer largometraje de ficción, selección de Cuba para la candidatura de los premios Oscar 2010, premiado en los festivales internacionales de Providence, La Habana, Ceará, Gibara, etc.; Bluechacha (2012), nominado al LatinGrammy® como Mejor Video Musical de Larga Duración.
PIES DE FOTOS ACREDITADAS A LA PRODUCCION DE CONDUCTA.