La ofrenda floral fue encabezada por el rector magnífico de la UASD maestro Mateo Aquino Febrillet, quien tras resaltar la figura histórica del ilustre forjador de la nacionalidad dominicana, reflexionó sobre la sociedad actual, advirtiendo que si tenemos jóvenes desorientados, antisociales es porque los hemos deformado, porque no les hemos dejado ninguna opción dignificante, no hemos puesto en marcha políticas públicas en las que lo primero sea la gente.
“Cuando fundó la sociedad secreta La Trinitaria el 16 de julio de 1838, Juan Pablo Duarte era un joven y, al terminar de organizar esa institución patriótica, él era el menos joven de todos los miembros de ella, aunque solamente tenía 26 años de edad”, agregó.
Dijo que no solo fueron jóvenes los fundadores de la nacionalidad dominicana y los restauradores de la patria, sino que han sido también jóvenes los miles de dominicanos y dominicanas que se han sacrificado en aras de la patria cuando esta ha sido herida por las acechanzas y zarandeada por los peligros.
Sostuvo Aquino Febrillet que todos aspiramos a que nuestros jóvenes sean protegidos contra los vicios, la delincuencia, la corrupción y todo lo que pueda dañarla, y para ello es necesaria una buena práctica de la política, un ejercicio decente, justo y responsable del poder.
“Juan Pablo Duarte y los otros jóvenes que lo acompañaron querían un país en el que prevaleciera la justicia, la equidad, el estado de bienestar para todos los dominicanos, y ese proyecto iniciado por los trinitarios hace casi dos siglos todavía está incompleto, pues ese 60 por ciento de seres humanos, como señalamos, están sumidos en la pobreza y en la extrema pobreza por lo que no han alcanzado el desarrollo humano a que tiene derecho”, subrayó.
Sobre la vida del patricio Juan Pablo Duarte, habló el profesor de la Escuela de Historia y Antropología, Henry Cuello, quien manifestó que lo más importante en el marco de la celebración del natalicio de Juan Pablo Duarte, es que la juventud imite su ejemplo, en tiempos en que se impone la degradación moral y el individualismo corrosivo.
Consideró que el gran legado de Duarte fue su ideario, ya que no fue un hombre de acción, aunque lo define como el gran articulador de la Independencia Nacional.
Otros aspectos discurso rector del UASD.
En otro aspecto de su discurso, el rector de la UASD advirtió que vivimos tiempos difíciles en que los adultos nos quejamos de las desviaciones que hoy afectan a un segmento importante de la juventud como son la delincuencia, la drogadicción, la violencia, el narcotráfico y otros males.
“Ante tales fenómenos, debemos preguntarnos si los jóvenes que caen en esa conducta son responsables de ello o si por el contrario son víctima de un sistema social que no les ofrece las oportunidades para que se desarrollen sanos física y emocionalmente”, adujo.
Proclamó que en nuestro país es urgente producir cambios económicos, políticos y sociales que sólo pueden producirse cuando los jóvenes, que son los más sensibles a las precariedades que padecen los pobres, tengan acceso a la educación, al empleo y a la toma de decisiones políticas.