Corte de cinta
Santiago Rodríguez.-El más preciado anhelo de las comunidades El Vallecito y El Montazo, municipio Sabaneta, es ya una realidad, la energía eléctrica llega a los novecientos vecinos de estas localidades para iluminar el devenir de sus días.
Las cristalinas aguas del río Guayubín son las encargadas de alimentar la más potente de las micro centrales hidroeléctricas construidas en los últimos años, con una capacidad de generación de 132Kw y construida con una inversión superior a los 45 millones de pesos.
La obra ha sido el producto del trabajo conjunto de la Federación de Campesinos Unidos (FECAU) con las Comunidades de El Vallecito y El Montazo, así como del apoyo técnico y financiero del Programa de Pequeños Subsidios (PPS-SGP/FMAM/PNUD), la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS), la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Fondo Marena, la Embajada de Francia, el Centro Alternativo Rural El Limón, el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), la Cooperativa Sabaneta Novillo (COOPSANO) y el Ayuntamiento de Sabaneta.
De acuerdo a la titular de la UERS, Thelma Eusebio de López, la puesta en servicio de la obra es la mejor contribución ambiental porque produce energía limpia, que evitará emitir hacia la atmósfera 1,056 toneladas de dióxido de carbono por año. “En sinergia con estas nobles instituciones, cumplimos cada día con el compromiso del presidente Danilo Medina de construir 50 micro centrales hidroeléctricas al 2016”.
El ingeniero Alberto Sánchez, coordinador del PPS, aseguró que las comunidades beneficiadas han tenido una vasta tradición en la conservación de los recursos naturales y reiteró que el objetivo primordial es el aprovechamiento de las aguas para la generación de electricidad limpia y propia, la cual contribuye a la reducción de emisiones de dióxido de Carbono.

Por su parte, Miguel Lizardo, quien tuvo la responsabilidad de coordinar los trabajos con la comunidad, destacó que la construcción de la hidroeléctrica es el compromiso más desafiante que ha asumido la misma. “Hemos trabajado duro durante cuatro años, todos los días, y hemos logrado superar así todas las dificultades hasta conseguir que las comunidades tengan electricidad propia las 24 horas del día”, dijo.
Las 180 familias que tienen entre sus principales medios de producción y generación de ingresos la agricultura de productos menores, la ganadería en pequeña escala y el manejo forestal tendrán acceso a la electricidad de manera permanente, lo que aumentará la rentabilidad de sus negocios y les abrirá nuevas oportunidades de desarrollo y acceso tecnológico.
Durante el proceso de instalación del sistema, se formaron cuatro técnicos comunitarios, capacitados en el manejo y mantenimiento de los componentes del sistema hidroeléctrico y más de 100 personas recibieron entrenamiento sobre uso y ahorro de energía y temáticas ambientales, entre ellas sobre el cambio climático, el manejo de recursos naturales, la reforestación y el manejo de cuencas.
La hidroeléctrica es de tipo Flujo Cruzado, con generador sincrónico trifásico, con controladores automáticos a 480 voltios, y se construyó una represa sobre el río Guayubín, y un canal de derivación con su desarenador integrado, donde fue necesario la instalación de 60 tubos de 20 pulgadas para la conducción del agua.
Para la distribución se instaló un sistema de redes eléctricas de 13 kilómetros de líneas primarias y secundarias mientras que a cada vivienda se le instaló un sistema de redes de distribución acorde con las necesidades, permitiendo el uso de la energía de manera segura y confiable.
Beneficiados

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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