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Dajabón.’ El mercado binacional en la localidad fronteriza de Dajabón (noroeste) operaba con normalidad, tras 17 días de tensión en la frontera dominico-haitiana por la veda decretada por Haití a la entrada a su país de productos avícolas dominicanos.

Ya hace dos semanas la Asociación de Comerciantes Unidos de Dajabón, convocó un paro que se cumplió en su totalidad en rechazo a la medida tomada por las autoridades haitianas.
En respuesta a la convocatoria que hicieron los dominicanos en la feria común, el pasado viernes la Asociación de Comerciantes de Ouanaminthe (Haití) con la ayuda de las autoridades, impidieron el ingreso de haitianos a territorio dominicano, lo que hizo fracasar nuevamente el mercado.

Hoy sin embargo, el intercambio de comercio entre haitianos y dominicanos transcurrió dentro de la más absoluta normalidad.

Los haitianos como es habitual cruzaron desde primeras horas al mercado para abastecerse de productos alimentarios que en las comunidades cerca de la frontera dominicana escasean, exceptuando pollos y huevos que están prohibidos.

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Dajabón, Freddy Morillo, dijo a medios locales que la actividad comercial se desarrolla sin novedades.

Los haitianos compraron bananos, verduras, sardinas, arenques, harina de maíz y trigo, hielo, agua potable, pan, productos enlatados, medicinas y otros.

Los haitianos, por su parte, ofrecieron a los dominicanos tejidos, calzados, ropas usadas, productos dentales, ron, ajo, arroz y habichuelas que donan fundaciones humanitarias internacionales a familias de escasos recursos económicos de Haití.

El comerciante haitiano Roul Joseph dijo a Efe que el Gobierno de su país debe dejar sin efecto la medida que prohíbe el ingreso de productos avícolas, porque eso está provocando un creciente contrabando.

«En todos estos días ha sido notorio el contrabando de pollos y huevos, lo cruzan por el río Masacre, los haitianos siguen comiendo pollos y huevos procedentes de República Dominicana y no van a dejarlos de consumir nunca», explicó.

Subrayó, a su vez, que los días de mercado debido a la fuerte vigilancia de las autoridades haitianas en territorio del país vecino, «es difícil que sus compatriotas crucen los productos vedados».

«Pero los días que no hay intercambio de comercio de comercio y los puntos neurálgicos del lado haitiano de la frontera está libre de vigilancia, el contrabando de pollos y huevos es notorio», indicó.

Además explicó que con la veda ha surgido un mercado «irregular» que afecta a los haitianos, porque tienen que comprar esos productos tres y hasta cuatro veces más caro que el precio a que los adquirían ante de la medida tomada por las autoridades haitianas.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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