«Las mejores copas tanto para el uso técnico como para el disfrute son las fabricadas por Riedel. El efecto de las copas sobre el vino de calidad es profundo», con estas palabras Robert MacDowell Parker Jr., considerado como uno de los críticos de vino más influyentes del mundo, valoró la importancia que tiene una copa para el disfrute de un buen vino.
Bajo esta creencia, Manuel González Cuesta organizó una cata de copas junto a una selección de vinos y gastronomía, experiencia sensorial que invitó a los presentes a conocer la incidencia de la copa en el sabor, equilibrio y sensación que deja un vino en el paladar.
La cata de copas fue dirigida por Christian Valldejuli, Vicepresidente para Latinoamérica de Riedel-Spigelau-Nachtmann, quien destacó las cualidades que han convertido la marca Riedel, como el instrumento perfecto a nivel mundial para catar y degustar un buen vino.
Christian Valldejuli, llega al país, como parte del conjunto de actividades que realiza la empresa Manuel González Cuesta, con el interés de que sus clientes, conozcan todos los detalles que existen detrás de un buen vino.
Christian K. Valldejuli, nació en Bogotá Colombia, cuenta con más de ocho años de experiencia realizando entrenamientos y catas de café y vino en todo el mundo.
Las copas Riedel están disponibles en La Bodega de Manuel González Cuesta y Casa Cuesta.
HISTORIA DE RIEDEL THE WINES GLASS COMPANY
El profesor J. Noel Riedel fue el primer diseñador en reconocer que el ramo, el sabor, el equilibrio y el acabado de los vinos se ven afectados por la forma de la copa en la que se consumen. Hace más de 50 años comenzó su trabajo pionero para crear copas que coincidan y complemente los diferentes vinos. A finales de 1950, Riedel comenzó a producir los vidrios, que en ese momento eran una revolución del diseño.
En 1961, un revolucionario concepto fue introducido, cuando el catálogo Riedel presentó la primera línea de vasos de vino creados en diferentes tamaños y formas. Antes de esto, las copas convencionales habían utilizado una sola forma básica tazón, con sólo el tamaño variable dependiendo del uso. El concepto se ilustra a la perfección con la introducción de la serie Sommeliers en 1973, que alcanzó el reconocimiento en todo el mundo.