Margarita Brito Fco.
Al parecer en la sociedad dominicana se han ido perdiendo los valores tan necesarios para que un ser humano crezca como persona integra y se convierta en hombre o mujer honesto, solidario, digno, confiable respetuoso, tolerante y respetuoso delos demás, por citar algunos. El hecho que un artista acusado de violencia doméstica organice una caravana vehicular por las calles de San Pedro de Macorís es una muestra.
Y es que resulta asombroso e inexplicable que un cantante urbano acusado de violencia , como si fuera un modelo a imitar marche en una caravana que recorrió las principales avenidas de la ciudad de San Pedro de Macorís, tras ser puesto en libertad.
Manuel Varet Marte , conocido como “Vakeró fue puesto este lunes en libertad, tras pagar una fianza de $300 mil pesos.
El pasado viernes Vakeró y su esposa, la ganadora Latinamerican Idol, Martha Heredia, se vieron la cara en la Fiscalía del Distrito Nacional, donde fueron llevados ambos, para conocer el fallo de la jueza Giselle Soto, quien conocía la revisión de la medida de coerción interpuesta a Vakeró. Heredia le acusó de agresión.
Sin embargo, esta joven que prometía descollar como cantante internacional por su hermosa voz, fue detenida cuando intentaba salir por el aeropuerto Internacional del Cibao, con dos kilos de heroína escondida en zapatos.
Muchos jóvenes atraídos por el dinero fácil caen en la delincuencia, a diario se ven casos similares de otros que intentan sacar droga del país y es penoso porque olvidan lo que es la honestidad.
Lo peor es que en ocasiones este ejemplo se lo dan sus mismos padres, que se olvidan de ser honestos y de inculcar este valor a sus hijos e hijas.
La honestidad es una cualidad por la cual una persona elige actuar siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia , ser honesto es respetarse uno mismo y por los demás.
La decencia es otro valor que nos hace conscientes de la propia dignidad humana, a través de él los sentidos, la imaginación y hasta el propio cuerpo son resguardados de la morbosidad y al uso promiscuo de la sexualidad, si alguien abandona este valor,
sufriría una transformación tanto en su personalidad como en su vida social: se volcaría a la búsqueda del placer mundano y continuo, muchas de sus conversaciones aludirían al tema sexual; continuamente buscaría algo que estimule su imaginación y sentidos (revistas, películas, internet.
En fin, que es doloroso, pero hay que reconocer que la sociedad dominicana está perdiendo muchos de sus valores y hay que luchar para que no se pierdan por comppleto.
