Jorge CasadoJorge Casado

Jorge Casado
Jorge Casado
Por Jorge Casado. Santo Domingo.- No pretendo ser un Montessinos en este tiempo.
Tampoco que mi voz sea la única que clame en el aparente desierto llamado República Dominicana.
En otra ocasión, me referí a la poca atención que dan los centros educativos, en todos sus niveles, para que sus estudiantes y ciudadanos desde ya, por lo menos se aprendan correctamente las 4 primeras estrofas de nuestro Himno Nacional.
!Son sólo las cuatro primeras, por favor! … no pido más…
En los últimos días me ha tocado recorrer diferentes escuelas y liceos de Santo Domingo en una actividad que involucra a estudiantes y docentes.
Para inicio de ésta, como es de rigor, se entonan las gloriosas letras del Himno Nacional.
Al terminar el mismo, parece que lo que se escucha es una nueva versión de la canción patria.
No he escuchado la primera vez un grupo que pueda hacer gala de cantar el Himno Nacional correctamente.
!Que vergüenza!… siempre dicen una palabra por otra.
En realidad, no se quién se encarga de enseñar a los estudiantes a cantar su himno, uno de los bellos del mundo.
Más me inquieta escuchar con los estudiantes a profesores y funcionarios que tampoco se saben correctamente las pocas 4 estrofas del Himno Nacional.
No creo que haya que esperar un 4% para la educación, para que los dominicanos en su mayoría se aprendan correctamente el Himno que una vez compusieron Emilo Prud Home y José Reyes.
No importa donde esté el fallo…saberse correctamente las letras del Himno Nacional es obligación de todos los que dicen llamarse dominicanos.
Yo me pregunto, cómo es posible para muchos jóvenes aprenderse tan fácil una de las complicadas letras de los más publicitados exponentes de música urbana, y no así las letras del Himno Nacional.
Falta promoción, falta voluntad, falta aprenderse el Himno para poder enseñarlo, falta asumir el compromiso de respeta y reverenciar los símbolos patrios.
La Constitución de la República no nos impone, ni nos obliga a honrar la Nación cantando el Himno Nacional, pero por lo menos seamos agradecidos de recibir una tierra libre y soberana, entonando la melodía sublime que denota lo orgulloso de ser dominicano.
Por amor a la patria…aprendamos a cantar el Himno Nacional, carajo!

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