Este año, la Cena Navideña fue servida en la acera frontal de la recién inaugurada Plaza Güibia, la cual fue protegida por vallas y un cordón de policías municipales para mayor seguridad de los infantes especialmente seleccionados a través de las parroquias barriales y juntas de vecinos para disfrutar del ágape.
Niños de los barrios Gualey, María Auxiliadora, La Ciénaga, Los Ríos, Los Guandules, La Zurza, Arroyo Manzano, Fundación, Los Praditos, Villas Agrícolas, Cristo Rey, Agua Dulce y 27 de Febrero fueron transportados en cómodos y seguros autobuses hasta la Plaza Güibia, donde disfrutaron de shows infantiles en medio de la algarabía propia de la muchachada. La cena fue bendecida por el sacerdote Alejandro Cabrera, de la parroquia Santa Clara, de Gualey.
El alcalde Roberto Salcedo acudió al lugar acompañado de su esposa, señora Angélica Sanz de Salcedo y de todos sus hijos, encabezados por Roberto Ángel. Compartió la mesa principal con la vicealcaldesa Margarita de Peynado y los secretarios general y técnico, Domingo Contreras y Andrés Navarro.
Cincuenta voluntarios estuvieron a las órdenes de los niños sirviendo la cena, haciendo sentir a los infantes como seres importantes y especiales. Dos médicos estuvieron de guardia para atender a cualquier emergencia que pueda surgir.
Para la animación, el alcalde Roberto Salcedo dispuso la presencia de artistas, música infantil, un Santa Claus que saludó a los infantes, con quienes se tomó fotos y estuvo animándolos. También hubo pinta caritas, globos inflados con helio, helados, palomitas de maíz y fuegos artificiales.
El alcalde Salcedo expresó la complacencia de que la cena navideña se ha convertido en tradición para los niños de los sectores marginados de la Capital.
