Santo Domingo.- La Asociación Dominicana de Granjas Porcinas (ADOGRANJA) con sede en Moca, denunció hoy que las importaciones indiscriminadas de carne de cerdo, sin programación alguna, está llevando “irremisiblemente a la quiebra” al sector porcino.
De hecho, dijo la asociación, el daño ocasionado por esas importaciones y “otras distorsiones” propiciadas por las autoridades, han creado daños irreparables a muchos porcicultores, porque se hacen fuera de calendario, sin planificación, y para beneficiar a personas “influyentes” que luego trafican con esos certificados.
Agregó que la entrega por las autoridades del Ministerio de Agricultura de los “contingentes (cuotas de importación)” exceden los porcentajes libres de impuestos de importación.
La mayoría de los beneficiarios son personas sin antecedentes ni conocimiento del negocio y totalmente ajenas a la producción, lo que está dejando fuera del mercado a los productores.
Una comisión de ADOGRANJA previó reunirse los ministros de Agricultura e Industria y Comercio, Salvador Jiménez y Manuel García Arévalo, para exponerle la posición de la entidad. El grupo está formado por los señores Tony Rivera, Pedro José Fabelo, Sergio Jiménez, Víctor Abreu y Ambiorix Cabrera.
Expresaron el deseo de llegar a un arreglo amistoso, pues la situación por la que atraviesan es una de las más críticas que ha tenido el sector porciono del país.
En nota de prensa facilitada a este medio también destacan que “es preciso que a la mayor brevedad posible se eliminen las distorsiones que afectan el mercado y que nos están conduciendo irremisiblemente a la quiebra. De hecho, el daño que esas distorsiones ocasionan es irreversible y costará al sector muchos años de trabajo para recuperar los espacios perdidos”.
“Estamos hablando del negocio del que vivimos y del que dependen decenas de miles de familias de todo el país. De manera que no vamos a cruzarnos de brazos. Si nuestros reiterados esfuerzos por llegar a un acuerdo que ponga fin a esta situación no tienen eco, apelaremos a otras acciones dentro del marco de respeto a la ley y nuestro profundo deseo de armonía”, agrega la declaración, que a seguidas señala:
“A nadie se les escapa el hecho de que las importaciones discriminadas, concedidas graciosamente a personas ajenas al sector, están arruinando a los porcicultores, porque esos contingentes, entregados de esa manera, se trafican al mejor postor y sin programación alguna. Esos contingentes se comercializan con enormes ganancias, creando así un verdadero mercado negro de carne porcina”.
ADOGRANJA señala que la no calendarización de las importaciones, por el otorgamiento gracioso de los contingentes (permisos de importación),” satura el mercado, creando distorsiones muy dañinas al sector y en perjuicio de los consumidores”.
Los beneficiarios de esos contingentes son personas sin conocimiento del mercado y del negocio, que salen después a traficar esos certificados, con beneficios extraordinarios y en perjuicio del productor y de la industria porcina, sostiene.
Y observa que muchos de esos contingentes se conceden sin observar las cuotas establecidas en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR_CAFTA), sin transparencia alguna y sin constancia de que se pagan los impuestos establecidos para las importaciones fuera de cuota de salvaguarda a la producción nacional.