Al dirigirse a los invitados, que fueron recibidos por la música de un percusionista, resaltaron que “la clave del éxito en lo que a joyas se refiere está en la terminación y en la originalidad que se le dé a los diseños creados”.
Además, destacaron que una de las novedades que ofrece la marca Albert Hern es la oportunidad de que cada cliente se sienta libre de crear su estilo, algo único, no en balde cada joya “cuenta una historia”, expresaron complacidos.
Los invitados pudieron apreciar la exquisita colección de piezas, que incluye desde anillos de compromiso, anillos de coctel, gargantillas y pendientes, hasta gemelos para caballeros, en lo que intercambiaban impresiones y disfrutaban de un brindis de champagne, así como de las atenciones de sus anfitriones.
A través de los años, los diseños de Albert Hern han prevalecido para captar la admiración de los joyeros y del público en general. Llenos de elegancia atemporal, las creaciones de Albert Hern nacen de una filosofía simple: calidad.
Con oficinas en Caracas, Santiago de Chile, Miami y, ahora en República Dominicana, Albert Hern se ha convertido en una empresa de clase mundial que ofrece diseños de joyas inigualables. La exquisita mezcla de culturas que inspiraron al artista en sus orígenes, prevalece a través del tiempo, dando como resultado piezas únicas, de una delicada belleza y originalidad.