No cabe dudas de que la pandemia de #coronavirus (covid-19) ha hecho entrar al mundo en una nueva normalidad o la «covidianidad», como dicen en el país y una muestra es el divorcio de la periodista chilena Valeria Paz Gómez.

Valeria Paz Gómez.

«Me acabo de divorciar por Zoom», escribió Gómez en su cuenta de Twitter el pasado 9 de junio, un divorcio en pandemia, pero no imaginó que esa frase provocaría más de 230 mil likes, 11 mil compartidos y 2 mil respuestas tiene en menos de dos días.

El tuit de la periodista Valeria Paz Gómez además de hacerse viral, provocó que la contactaran periódicos de todo el mundo para que narrara su historia.

“Nos pidieron que nos conectáramos 10 minutos antes, nos mandaron el link en un escrito formal vía el Poder Judicial. Todos estaban conectados: la jueza, el actuario, el que hace el registro de la audiencia, él (su ahora exesposo), los abogados y yo”.

La periodista dijo a la revista Caras que ella y su exmarido iniciaron el proceso de divorcio en el 2016 cuando comenzaron se separaron, que es un requerimiento legal en Chile en el que deben demostrar que viven separados durante un año.

En 2017 emprendieron los trámites de divorcio, pero entre acuerdos, trámites legales, abogados y otros temas, pasaron tres años.

Para marzo ya habían firmado los acuerdos ante un notario y sólo necesitaban que el tribunal recibiera los papeles, pero comenzó la pandemia y agendaron la firma de ambas partes hasta junio.

“Cuando escuchas junio lo ves muy lejos, pero en realidad pasó volando por todo el tema de la COVID-19”, dijo Valeria Paz.

Un buen día su abogado le informó que la audiencia había sido programada para el 9 de junio, pero que sería por la aplicación de Zoom (para videollamadas en grupo).

“Me dijo que habían adelantado la audiencia, me lo dijo hace una semana, y que iba a ser por Zoom. Ahí yo quedé para atrás, no entendía nada”.

Al describir el proceso jurídico precisó: “Nos pidieron que nos conectáramos 10 minutos antes, nos mandaron el link en un escrito formal vía el Poder Judicial. Todos estaban conectados: la jueza, el actuario, el que hace el registro de la audiencia, él (su ahora exesposo), los abogados y yo”.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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