El histórico toletero de los Red Sox de Boston, David Ortiz (Big Papi) salió este viernes el hospital y pasó su primera noche en casa desde el balazo que recibió hace casi dos meses.

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«En la casa, tendrá la asistencia de enfermeras a tiempo completo y 
 visitas periódicas de su médico personal. Seguirá haciendo sus terapias y todo lo que conlleva la rehabilitación de los procesos a los que fue sometido recientemente», confirmó una fuente cercana al ex jugador a ESPN.

Ortiz llegó a Boston el pasado 10 de junio tras ser trasladado en avión desde Santo Domingo, lugar en el que fue atacado a balazos un día antes, lo que afectó parte de los intestinos, hígado y cólon.

Ortiz, de 43 años, recibió un disparo en la espalda, que le afectó varios órganos, mientras compartía con varias personas en un centro de diversión de Santo Domingo. La bala afectó parte de los intestinos, hígado y cólon y forzó a los médicos que le operaron de emergencia en República Dominicana a quitarle la vesícula.

El lunes 10 de junio, Ortiz fue aerotransportado de Santo Domingo a Boston, donde fue operado dos veces más y pasó la mayor parte del tiempo en la unidad de cuidados intensivos del Hospital General de Massachusetts.

Por el ataque, las autoridades dominicanas capturaron a 14 personas, incluyendo el tirador– Rolfy Ferreyra, alias «Sandy», y el supuesto autor intelectual, Victor Hugo Gómez, a quien los investigadores asociaron con un cartel que introduce drogas ilegalmente en los Estados Unidos.

De acuerdo al procurador fiscal, Jean Alain Rodríguez, y al director de la policia nacional, general Ney Aldrin Bautista Almonte, la investigación reveló que el intento de asesinato, ordenado por Hugo Gómez desde Estados Unidos, estaba dirigido a su primo David Fernandez y no al popular «Big Papi», con quien compartía una mesa del Bar Dial de la zona oriental de Santo Domingo la noche del acontecimiento.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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